Con la reciente muerte del Papa Francisco, la figura de este pontífice sigue siendo un tema de reflexión y discusión. Los dos papas, la película de Netflix dirigida por Fernando Meirelles, es una excelente oportunidad para conocer los momentos decisivos que marcaron su llegada al papado y cómo su visión de apertura contrastó con la postura conservadora de su antecesor, Benedicto XVI.
La historia se desarrolla en un contexto en el que la Iglesia Católica se encontraba profundamente dividida. Mientras que Benedicto XVI, un papa con visiones tradicionales, se mantenía fiel a los principios conservadores de la institución, Francisco surgió con una mirada aperturista, dispuesta a modernizar ciertos aspectos y abrir las puertas de la Iglesia a nuevas perspectivas. Este contraste entre el papado conservador y el aperturista de Francisco es uno de los temas clave en Los dos papas y, en la actualidad, sigue siendo un tema de debate en el seno de la Iglesia.
En el film, el encuentro entre los dos papas refleja la tensión entre estas dos posturas: la defensa de los valores tradicionales frente a la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos. A medida que el pontificado de Francisco se fue consolidando, sus acciones y mensajes comenzaron a cuestionar las estructuras rígidas y a promover un papado más cercano y accesible para el pueblo. Sin embargo, como se puede observar en el contexto actual, no todos los sectores dentro de la Iglesia están de acuerdo con esta visión de apertura, y el debate sobre el futuro del papado y el rumbo de la Iglesia continúa siendo vigente.
La película no solo ofrece una mirada sobre el legado de Francisco, sino que también invita a reflexionar sobre el futuro de la Iglesia, especialmente ahora que su muerte ha dejado un vacío en el liderazgo. ¿Seguirá la Iglesia por el camino de apertura que él trazó o regresará a posturas más conservadoras? Los dos papas plantea estas preguntas y más, mientras nos recuerda la importancia de las decisiones tomadas por cada pontífice en momentos de crisis.