La aprobación del Directorio permitirá liberar de manera inmediata el desembolso de parte del organismo de US$$ 4.700 millones, que serán utilizados por la Argentina para el pago de los compromisos de diciembre, enero y abril próximo.
El 10 de enero pasado, el ministro de Economía, Luís Caputo, anunció que se logró «reflotar el Acuerdo de Facilidades Ampliadas, que estaba caído, con el Fondo Monetario Internacional». El funcionario subrayó que no se trataba de «un acuerdo nuevo».
En una conferencia de prensa brindada en el Palacio de Hacienda, junto con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, el ministro Caputo dijo que «ahora el staff del FMI va a mandar al board la decisión con las nuevas metas sujetas a la aprobación del Directorio, con un desembolso de 4.700 millones de dólares» A partir de esa negociación, Argentina recibirá desembolsos «para pagar los vencimientos de capital correspondientes a diciembre, enero y abril».
En una conferencia de prensa brindada en el Palacio de Hacienda, junto con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, el ministro Caputo dijo que «ahora el staff del FMI va a mandar al board la decisión con las nuevas metas sujetas a la aprobación del Directorio, con un desembolso de 4.700 millones de dólares» para Argentina.
En ese marco, la vocera del FMI, Julie Kozack, a través de un comunicado de prensa, destacó que la Argentina comenzó a aplicar «un plan de estabilización ambicioso» y que el organismo confiaba en que el gobierno de Javier Milei siga «generando apoyo político» para poder avanzar en «aspectos clave» del proyecto de ley Bases que se debate en el Congreso.
Los graves desvíos señalados por los técnicos del FMI hacen referencia al déficit fiscal de 1,9% del PBI comprometido para el 2023 por la administración de Alberto Fernández, que finalmente cerró con un resultado negativo del 2,7%.
A esto se sumó el compromiso de recuperar reservas por parte del Banco Central, que cosa que no ocurrió debido a que finalizó con una perdida de alrededor de US$ 10.000 millones, debido al impacto de la sequía en las exportaciones del sector agroindustrial.
El informe de los técnicos del organismo resaltó que «el presidente Javier Milei y su equipo económico actuaron de manera rápida y decisiva para desarrollar e implementar un sólido paquete de políticas con el objetivo de restaurar la estabilidad macroeconómica, demostrando total determinación para llevar el programa actual de vuelta al rumbo correcto».
En ese marco, la vocera del FMI, Julie Kozack, a través de un comunicado de prensa, destacó que la Argentina comenzó a aplicar «un plan de estabilización ambicioso»
Estimaron además, que «a medida que se implementen las políticas y se reconstruya la credibilidad, debería iniciarse un proceso gradual de desinflación, acompañado de un fortalecimiento adicional en las reservas y una eventual recuperación en la producción, la demanda y los salarios reales”.
Unos días después del acuerdo técnico, a mediados de enero, en el marco del Foro Económico Mundial que se realizó en Davos, Zuiza, tanto el presidente Javier Milei, como el ministro Caputo y el titular del BCRA, Santiago Bausilli, mantuvieron reuniones con la directora del FMI, Kristalina Georgieva.
Luego de esos encuentros, Georgiva dijo -a través de sus cuentas en redes sociales- dijo que «estamos viendo progresos en todos estos frentes» en Argentina.
Georgieva aseguró que al FMI le interesa “profundamente” que Argentina proteja a la población más vulnerable mientras prosigue con sus “reformas muy audaces“.