El profesor jubilado Fernando Leiva Briones, Hijo Predilecto de Fuente-Tójar (Córdoba), localidad de donde era oriundo, ha fallecido este lunes a los 77 años de edad. Estaba casado y era padre de cuatro hijos. Cronista oficial durante varias décadas de ese municipio, su legado también perdura en las colaboraciones que realizó como corresponsal de Diario CÓRDOBA y en las numerosas publicaciones que escribió sobre la historia de Fuente-Tójar, que han ayudado a conocer, comprender y preservar la memoria colectiva de la localidad.
Como profesional de la enseñanza, trabajó en distintos colegios y en centros de Formación Profesional, entre otros, en el Ceper Valdeolleros de Córdoba. En 2008, Fernando Leiva Briones se jubiló como maestro del centro de educación permanente Josefina Molina, de la capital, donde fue docente durante 16 años.
«Un referente imborrable»
El Ayuntamiento de Fuente-Tójar ha lamentado este martes, a través de un comunicado, la pérdida de este vecino, destacando que ha sido una «figura clave en la promoción y conservación de la historia local tojeña». Fue uno de los principales impulsores del Museo Histórico Local, proyecto que contribuyó a hacer realidad desde el compromiso con la divulgación del patrimonio.
En esta línea, el Consistorio ha trasladado «su más sentido pésame a la familia, seres queridos y allegados del fallecido, a quienes acompañamos en el dolor ante esta irreparable pérdida». Afirma que Fuente-Tójar despide a un hombre, «cuya dedicación cultural, rigor histórico y amor por su tierra lo convierten en un referente imborrable para varias generaciones». A ello añade que «su trabajo, entrega y aportación al conocimiento de nuestras raíces permanecerán siempre como parte esencial de la identidad de nuestro municipio».
Profesor, historiador e impulsor de museos
Durante su prolija trayectoria profesional, también impartió cursos de verano organizados por la Universidad de Córdoba, pronunciando conferencias en diversos centros de EGB y EEMM de la provincia cordobesa y en Madrid. Fue pregonero de las fiestas patronales de Fuente-Tójar y poblaciones vecinas, ejerciendo como secretario de las hermandades de la Cruz de La Cubertilla y de San Isidro de Fuente-Tójar, y como presidente de la asociación Amigos del Museo Histórico Municipal de Fuente-Tójar.
Fue colaborador de varios museos locales y del Arqueológico provincial de Córdoba, fundando el Museo Histórico Municipal de Fuente-Tójar, del que fue su director-conservador, y coordinando la organización del Museo Municipal de Cabra (Córdoba) hasta su apertura en 1992.
Fernando Leiva formó también parte de las asociaciones provincial y nacional de Cronistas Oficiales, siendo académico correspondiente en Fuente-Tójar de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes, y formando parte de la junta directiva de la Ilustre Sociedad Andaluza de Estudios Histórico-Jurídicos.
Entre sus trabajos de investigación se hallan publicaciones sobre Fuente-Tójar, Priego de Córdoba, Carcabuey, Monturque, Moriles, Lucena, Cañete de las Torres y Cabra en diversas revistas locales, en los volúmenes Crónica de Córdoba y sus Pueblos (editado por la Asociación Cordobesa de Cronistas Oficiales) y en el BRA de Córdoba.
