La policía está investigando qué hay detrás del asalto a tiros a una fiesta infantil en California que el sábado se saldó con cuatro personas muertas, entre ellas tres niños, y al menos una quincena en estado crítico. Las primeras pesquisas apuntan a un ajuste de cuentas entre bandas y los investigadores apuntan a que fue un ataque «selectivo» perpetrado por varios tiradores.
La tragedia se produjo el sábado por la noche en Stockton (oeste de California), una ciudad de unos 320.000 habitantes situada a una hora y media en coche de San Francisco. Las cuatro víctimas mortales tenían «8, 9, 14 y 21» años, explicó el domingo el sheriff del condado de San Joaquín, Patrick Withrow, cuyos servicios están llevando a cabo la investigación del tiroteo durante una fiesta de cumpleaños infantil, a la que asistían entre 100 y 150 personas. «Parece que varios tiradores» participaron en el ataque, prosiguió el sheriff, quien pidió cautela, ya que la investigación se encuentra aún en sus primeras fases.
Las autoridades solicitan ahora la ayuda ciudadana para avanzar en la investigación. «Estos animales entraron y dispararon a unos niños durante una fiesta de cumpleaños infantil, y ninguno de nosotros debería tolerar eso», insistió el sheriff. «Así que, si saben algo al respecto, deben dar un paso al frente y contarnos lo que saben». La alcaldesa de Stockton, Christina Fugazi, anunció en Facebook que se ofrece una recompensa de 25.000 dólares por cualquier información que permita detener a los autores.
Armas de fuego
La alcaldesa sugirió que el ataque podría estar relacionado con un ajuste de cuentas, en conexión con las bandas. «La violencia de las bandas existe en ciudades de todo el país, pero este acto fue un puro acto de terrorismo», escribió. El sheriff recordó que los investigadores no descartan ninguna pista por el momento. «No diremos si está relacionado con las bandas o no hasta que tengamos todos los datos», insistió. Se encontraron armas de fuego en la azotea del edificio donde se celebró la fiesta de cumpleaños, indicó, sin poder precisar si se utilizaron en el tiroteo.
Estados Unidos tiene la tasa de mortalidad por armas de fuego más alta de todos los países desarrollados. Los tiroteos son una lacra recurrente que los sucesivos gobiernos no han logrado frenar hasta ahora, ya que muchos estadounidenses siguen muy apegados al derecho a portar armas, garantizado por la Constitución.
En 2024, más de 16.000 personas, sin contar los suicidios, fueron asesinadas con armas de fuego, según la oenegé Gun Violence Archive. De todas estas masacres, las cometidas en entornos escolares o dirigidas contra niños son las que más marcan la memoria colectiva. En 2022, la ciudad de Uvalde, en el sur de Texas, se vio profundamente afectada por una matanza en una escuela primaria, en la que murieron 19 alumnos y dos profesores.
