La Pampa. La tensión se apoderó ayer del autódromo de Toay, en La Pampa, cuando un violento accidente interrumpió la definición de la Fórmula 3 Metropolitana. En la penúltima vuelta, Gianfranco Barbara protagonizó un vuelco espectacular que obligó a suspender la competencia y generó preocupación inmediata por su estado de salud. La rápida intervención médica y el parte oficial aportaron tranquilidad a la comunidad del automovilismo.
El incidente se produjo en la vuelta 11 de las 12 correspondientes a la competencia, cuando cuatro vehículos disputaban posiciones al final de la recta principal. Barbara perdió levemente la línea y rozó la rueda delantera de Sebastián Caram, quien había logrado una remontada notable tras partir desde la 13ª posición por el sistema de grilla invertida. El contacto desestabilizó a ambos: Caram salió despedido hacia el pasto, mientras que el monoplaza de Barbara volcó, se trabó con el asfalto y terminó dando varios tumbos en el aire.
La gravedad del choque motivó la inmediata aparición de la bandera roja, que detuvo toda la actividad en pista. Los asistentes y el público permanecieron atentos a las novedades sobre el piloto accidentado. Las imágenes de la transmisión del evento, a cargo de la TV Pública, mostraron una toma aérea de Barbara, con cuello ortopédico y siendo introducido en una ambulancia.
De inmediato, llevaron tranquilidad e informaron que Rodolfo Balinotti, jefe médico de la ACTC, fue el encargado de hacer la primera evaluación a Barbara y de comunicar que el corredor se encontraba en buen estado tras el diagnóstico inicial.
En diálogo con los medios presentes, Balinotti afirmó: “Está lúcido, compensado y hablando con nosotros; lo vamos a llevar a hacer estudios por imágenes de cráneo y tórax, pero está todo bien aparentemente. No tiene ningún tipo de lesión ósea, simplemente controlar por la desaceleración y lo que pasa por dentro. No tiene nada serio, ahora, en este momento… Estamos a diez minutos del accidente, esperemos un poquito para los estudios que faltan. No le encontramos nada por ahora”. Incluso, se pudo observar al piloto levantar el pulgar cuando era trasladado en camilla.
