El nuevo Audi Q3 es el culmen de un trabajo que, durante dos años, ha ampliado y mejorado el catálogo de la marca alemana. Eso sí, un catálogo que ha perdido biplazas, descapotables y coupés para dar paso a otras carrocerías con más aceptación en el mercado actual.
En palabras del director general de Audi España, Alberto Teichman, nos encontramos ante la mayor ofensiva de producto y tecnología de la historia de Audi. Y esto no es una afirmación cualquiera.
Es, leyendo más allá, la puesta en marcha de un minucioso plan para hacer frente a otra ofensiva, la de las marcas chinas, que desembarcan en el mercado español con un claro plan de conquista.
Del A3 al Q3
Con 20 modelos presentados en tan solo dos años, 2024 y 2025, Audi está más que segura de poder hacer frente a las marcas chinas. La tecnología, sobre todo aplicada a la electrificación, ha sido la clave en el desarrollo de los nuevos modelos de los cuatro aros.
Empezando por el Audi A3 híbrido enchufable, el modelo con más autonomía eléctrica del mercado: 142 kilómetros. En esa lína siguen el A5, con 110 kilóemtros, el Q5, con 100 kilómetros, y el A6 y A6 Avant, con la misma cifra.
Ahora se une el nuevo Audi Q3, que en 2024 vendió 11.000 unidades, siendo el favorito de la marca en España, con hasta 119 kilómetros de autonomía eléctrica.
Además de estos modelos PHEV, Audi también ha presentado RS3, con motor cinco cilindros, y el RS Q8, el más potente, con un V8 de 640 CV.
En el apartado de 100% eléctricos, están el Q6 e-tron y el A6 e-tron, con 753 kilómetros de autonomía. Podremos esperar, así mismo, un nuevo coche eléctrico de Audi de aquí a dos aós, basado seguramente en el Audi Concept C, que pudimos ver en el Salón de Múnich y que marcará la línea de diseño de Audi en los años que están por venir.
Audi Concept C: un deportivo eléctrico que mira hacia el futuro / Audi
Optimismo
Los modelos electrificados de Audi se basan en tres plantaformas, la MEB (la del Q4 e-tron), la JI (del e-tron GT) y la PPE, la última, que se presentó con el Audi Q6 e-tron y que gracias a su arquitectura de 800 V se ha convertido en un enorme paso tecnológico dentro del grupo y, sobre todo, para Audi.
El panorama que se abre ahora para la marca alemana es optimista. Con un mercado que prevé crecer un 12% al cierre del ejercicio, los pedidos totales de Audi ya han aumentado un 20%. Dentro de esa cifras, las tecnologías PHEV han aumentado en un 135% el interés de los conductores y las eléctricas puras lo han hecho en un increíble 150%.
Con estas previsiones en la mano, Audi no tiene más que certezas de superar el embiste de las tecnologías que traen consigo las marcas chinas y que promenten, como poco, tensionar el mercado europeo, empezando por España.
