La Junta de Andalucía ha informado de que en Córdoba no se ha detectado ningún caso de gripe aviar, pese a lo cual el programa de vigilancia de las explotaciones avícolas de la provincia está activo. Este protocolo desarrolla una vigilancia pasiva «para detectar posibles signos clínicos de influenza en la manada y controlar parámetros como el aumento de la mortalidad o la disminución del consumo de agua y piensos, o de frecuencia de la puesta que son claves para detectar precozmente posibles infecciones».
Asimismo, señalan que hay mecanismos de vigilancia activa que consisten en la «toma de muestras en seis explotaciones con sistemas de producción al aire situadas en zonas de especial riesgo». Las mismas fuentes informan de que la Consejería de Agricultura, a raíz de la proliferación de casos en la comunidad, está enviando mensajes a las granjas avícolas de Córdoba «para pedir que se extremen las precauciones y medidas de bioseguridad» y está previsto «realizar un seguimiento preventivo en las próximas semanas para estar muy encima de la evolución».
Protocolos activos en el zoo
Y en la capital, el Centro de Conservación Zoo, donde se reportaron varias muertes por gripe aviar en 2022, ha informado de que el zoo de Córdoba está integrado en la asociación europea de zoológicos y acuarios más importante a nivel mundial (AEZA) y que «para formar parte de esta asociación no solo se exige una serie de requisitos relativos a los programas de conservación y protección de animales, sino superar una auditoría».
En dicha auditoría, cuatro inspectores «visitaron el centro y analizaron no solo las instalaciones sino las actuaciones que se llevan a cabo, incluidos los protocolos de actuación ante cualquier brote que pueda existir». Según fuentes municipales, «esto es garantía de que estos protocolos están regulados y preparados para su puesta en marcha, si fuese necesario, con medidas específicas para cada caso en concreto».