Un estudio científico acaba de demostrar cómo influye la actividad del ser humano sobre el tamaño de los animales, tanto los salvajes como los domésticos, y ello al margen del cambio climático. Desde los últimos 1.000 años, los efectos de la acción del hombre sobre el tamaño de los animales han empezado a ser especialmente patentes, según los resultados obtenidos.
En concreto, los humanos han provocado que los animales salvajes se hagan cada vez más pequeños y los animales domésticos crezcan, según una investigación de la Universidad de Montpellier, en Francia. Los investigadores estudiaron decenas de miles de huesos de animales de la Francia mediterránea durante los últimos 8.000 años para observar cómo ha cambiado el tamaño de ambos tipos de animales con el tiempo.
Los científicos recuerdan que las decisiones humanas, como la cría selectiva, influyen en el tamaño de los animales domésticos, y que los factores ambientales también afectan a su desarrollo corporal. Sin embargo, se sabe poco sobre cómo estas dos fuerzas han influido en el tamaño de los animales salvajes y domésticos durante un período tan prolongado. Esta última investigación, publicada en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, llena un importante vacío en este campo científico.
Los animales silvestres son cada vez más pequeños por culpa del ser humano / Pixabay
Los investigadores analizaron más de 225.000 huesos de 311 yacimientos arqueológicos de la Francia mediterránea. Tomaron miles de medidas de aspectos como la longitud, la anchura y la profundidad de huesos y dientes de animales salvajes, como zorros, conejos y ciervos, así como de animales domésticos, como cabras, vacas, cerdos, ovejas y gallinas.
Pero los investigadores no se centraron solo en los huesos. También recopilaron datos sobre el clima, los tipos de plantas que crecían en la zona, la cantidad de personas que vivían allí y el uso que hacían de la tierra. Y luego, mediante sofisticados modelos estadísticos, pudieron rastrear las tendencias clave y los factores que impulsaban el cambio en el tamaño de los animales.
Todo empezó hace 1.000 años
Los hallazgos del equipo de investigación revelan que, durante unos 7.000 años, los animales salvajes y domésticos evolucionaron siguiendo trayectorias similares, creciendo y encogiéndose juntos en sincronía con su entorno compartido y la actividad humana. Sin embargo, todo esto cambió hace unos 1.000 años. Sus tamaños corporales comenzaron a divergir drásticamente, especialmente durante la Edad Media.
El fenómeno empezó hace unos 1.000 años / Pxhere
Los animales domésticos comenzaron a crecer mucho más a medida que se los criaba activamente para obtener más carne y leche. Al mismo tiempo, los animales salvajes comenzaron a reducir su tamaño como resultado directo de las presiones humanas, como la caza y la pérdida de hábitat. En otras palabras, las actividades desarrolladas por las personas reemplazaron a los factores ambientales como la principal fuerza que moldeó la evolución animal.
El ser humano alteró la selección natural
«Nuestros resultados demuestran que la selección natural prevaleció como fuerza evolutiva en la morfología de los animales domésticos hasta el último milenio«, comentaron los investigadores en su artículo. «El tamaño corporal es un indicador sensible del cambio sistémico, que revela tanto la resiliencia como la vulnerabilidad en las relaciones cambiantes entre humanos, animales y medio ambiente», afirma el informe.
Este estudio es más que una simple mirada a huesos antiguos. Al proporcionar un registro histórico a largo plazo de cómo nuestras acciones han afectado al reino animal, los hallazgos también pueden contribuir a la estrategia de conservación.