Un juez federal falló este martes que la compañía Google puede conservar su popular navegador Chrome, pero le prohibió firmar contratos de exclusividad que obliguen a un usuario a utilizarlo, al tiempo que le ordena compartir los datos obtenidos.
El Departamento de Justicia de EEUU había solicitado la desvinculación de Google y Chrome, entre otras medidas para limitar los efectos monopolísticos de su asociación, pero el juez Amit Mehta no llegó tan lejos en su fallo. Así, Mehta ha prohibido a Google «mantener cualquier contrato exclusivo relacionado con la distribución de Google Search, Chrome, Google Assistant y la aplicación Gemini», su chatbot de inteligencia artificial (IA).
Aunque dictó que Google no está obligado a «desprenderse de Chrome ni del sistema operativo Android», puesto que «los demandantes se extralimitaron al solicitar la desinversión forzosa de estos activos clave que Google no utilizó para imponer restricciones ilegales». Además, dictó que no se prohibirá a Google realizar pagos u ofrecer otras contraprestaciones a los socios de distribución por instalar Google Search, Chrome o sus productos de IA generativa, ya que esto causaría «daños sustanciales» tanto en sus socios como en sus consumidores.
En 2023, Mehta ya dictaminó que Google había infringido las leyes antimonopolio en lo que se refiere a su dominio en búsquedas en internet.
En su fallo de hoy, este juez reconoció que «mucho ha cambiado» tras el fin de ese proceso judicial, y aunque Google sigue siendo «la empresa dominante», las tecnologías de IA y especialmente la IA generativa «pueden cambiar las reglas del juego». «Hoy en día, decenas de millones de personas utilizan chatbots de GenAI, como ChatGPT, Perplexity y Claude, para recopilar información que antes buscaban a través de búsquedas en Internet», apuntó al respecto.
Tras darse a conocer el fallo, las acciones de Alphabet -empresa matriz de Google- se disparaban un 6% en las operaciones posteriores al cierre de Wall Street.