Camila Deniz, más conocida como «Camilota», sorprendió a todos, además de con su nuevo novio, con su impresionante cambio físico tras participar en el programa «Cuestión de Peso». En los últimos dos años, la influencer logró bajar más de 40 kilos, pasando de 140 a 94 kilos.
Su transformación abarcó tanto el cuerpo como la mente, convirtiéndose en una experiencia integral de bienestar y superación personal. El proceso de Camilota comenzó con un enfoque en la disciplina y la constancia, aspectos claves que la motivaron a seguir adelante en su camino hacia una vida más saludable.
Camila combinó rutinas de entrenamiento variado, que incluyeron sesiones de cardio, ejercicios de fuerza y entrenamientos funcionales. La intensidad de sus rutinas aumentó progresivamente, adaptándose a sus avances y cuidando siempre la técnica para evitar cualquier tipo de lesión.
Además de su dedicación al ejercicio, Camila adoptó una dieta balanceada que le permitió obtener los mejores resultados. Alejada de los excesos que antes formaban parte de su vida, la influencer optó por una alimentación nutritiva, rica en vegetales, proteínas y carbohidratos, lo que complementó sus esfuerzos en el gimnasio.
Lo que más destacó en su proceso fue la reconstrucción emocional que vivió a lo largo de estos años. Camila documentó su viaje en Instagram, mostrando no solo su evolución física, sino también el trabajo interno que implicaba este cambio.
La transformación no solo fue estética, sino también un desafío personal que la ayudó a ganar confianza y seguridad en sí misma. A pesar de los avances, el camino no estuvo exento de dificultades. En julio de este año, Camila sorprendió a todos al abandonar Cuestión de Peso tras su regreso al programa para buscar su tercera alta médica.
Con una pérdida de solo 300 gramos, Camilota explicó que no se sentía integrada al grupo, lo que le generaba angustia. Este anuncio, hecho en vivo, desencadenó un tenso intercambio con el conductor Mario Massaccesi y el profesor Sergio Verón, quienes intentaron persuadirla de reconsiderar su decisión.
Sin embargo, Camilota se mantuvo más que firme, argumentando que no se sentía escuchada ni comprendida por sus compañeros, lo que llevó a un tenso cruce de palabras en plena transmisión.
Hoy, Camila se muestra como un claro ejemplo de cómo la combinación de ejercicio, nutrición y trabajo pueden transformar la vida de una persona. A pesar de los altibajos, su historia inspira a muchos a seguir adelante en sus propios procesos de cambio físico y emocional.