InicioPolíticaLa satisfacción con el Poder Judicial trepó al 28% y marca un...

La satisfacción con el Poder Judicial trepó al 28% y marca un récord en la era Milei

Una nueva edición de la Encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública, realizada por la Universidad de San Andrés, arrojó un dato poco frecuente: la satisfacción con el desempeño del Poder Judicial se disparó del 14% al 28% en apenas unos meses. El salto coincide temporalmente con el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme la condena contra Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, pena que la expresidenta cursa actualmente bajo la modalidad de arresto domiciliario. La correlación entre los dos elementos fue señalada en la mesa «Comunistas», por la pantalla de Bravo TV.

El sondeo fue presentado por el politólogo Diego Reynoso, y estuvo complementado con debate, críticas y lectura entre líneas. El politólogo explicó que en Argentina, históricamente, la ciudadanía observa más la performance del Ejecutivo que la de los otros dos poderes. Sin embargo, en este relevamiento “por primera vez el Poder Judicial iguala en aprobación al Ejecutivo, y eso es muy llamativo”, apuntó Reynoso, y añadió que el ascenso sucede principalmente porque «los sectores anti K lo interpretan como una señal positiva».

A contramano, la imagen del presidente Javier Milei sigue en caída. “Nunca tuvo luna de miel”, señaló el catedrático al momento de compararlo con los antecesores del libertario. “Mauricio Macri y Alberto Fernández llegaron a tener, por momentos, un nivel de aprobación superior al porcentaje de votos con los que ganaron. Javier Milei, en cambio, se mantuvo estable desde la primera vuelta, pero ahora empieza a caer”, subrayó.

Uno de los elementos clave del informe es que la imagen de Milei parece no encontrar un rebote de cara a las elecciones de medio término. A diferencia de Mauricio Macri, quien logró una recuperación destacada en 2017, el libertario enfrenta un escenario con baja aprobación sostenida y sin oposición clara, lo que genera una «sensación de orfandad política en buena parte del electorado”, según se consideró. Reynoso puntualizó que la ciudadanía no encuentra liderazgos alternativos. “Hoy Milei no tiene rivales. Pero eso no significa que esté fortalecido, sino que hay una falta total de representación. Esa crisis también se refleja en la alta abstención: la mitad del electorado directamente no va a votar”, advirtió.

En cuanto a la gestión de Fernández, el informe recuerda cómo su imagen se deterioró rápidamente conforme se desató la pandemia de COVID-19, pasando del entusiasmo inicial a una caída sostenida, debacle profundizada por episodios como el vacunatorio VIP y la fiesta de cumpleaños de su por entonces novia, Fabiola Yáñez, en Olivos, en medio del aislamiento social preventivo y obligatorio. “Terminó su mandato con apenas un 17% de aprobación, por debajo incluso de Macri”, comparó Reynoso.

En la mesa también se mencionó que «las políticas de Trump y Milei son parecidas, porque son buenos gestores del odio y del insulto. Pero jugar con fuego quema”, y respecto de la alianza sellada entre el Milei y la actual ministra de Seguridad de cara al balotage se observó que «ese vínculo fue más una alianza anti K que un acuerdo real en propuestas”.

La confianza en el gobierno de Javier Milei creció 4,9% según la Universidad Torcuato Di Tella

Además, el estudio evidenció un dato preocupante para el oficialismo: incluso entre quienes todavía aprueban al Presidente, empieza a emerger un sentimiento de incertidumbre. Mientras que al comienzo predominaban emociones como la esperanza o la expectativa, en la actualidad la duda y la confusión se instalan también en ese núcleo duro.

En el campo opositor, los sentimientos hacia Milei son más intensos: rechazo, asco, odio e incertidumbre son las palabras que más se repiten. Por último, Reynoso señaló que, si bien algunas medidas del Gobierno aún gozan de cierto respaldo —como la reducción del déficit fiscal, la reforma del Estado y la lucha contra la inflación—, no logran articular un verdadero acuerdo programático con la sociedad. Y concluyó con una frase contundente: “Llegar a fin de mes mata cualquier batalla cultural”.

BR / FPT

Más noticias
Noticias Relacionadas