Noche mágica en Alcobendas, con un recinto ferial abarrotado que vibró con la final de la IFSC Climbing World Cup Comunidad Madrid 2025. Aforo lleno, con aficionados viendo desde fuera una final que desbordó las expectativas. Un concurso emocionante donde a Alberto Ginés se le volvió a resistir el oro en una temporada brillante y regular. Con todo, sigue líder en la general. El español fue segundo, por detrás del surcoreano Dohyun Lee, y por delante del bronce que se llevó Satone Yoshida. En la categoría femenina, Annie Sanders llegó al techo de Alcobendas, con un Top que le dio el oro por delante de Laura Rogora y Brooke Raboutou.
Ginés, a las puertas del oro ante una afición entregada
El que pone la primera piedra en una final tiene siempre una alta responsabilidad. El encargado de abrir fuego fue Jakub Konecny, cuyo recorrido descubrió una vía muy técnica desde abajo, donde los equipadores pusieron texturas complejas. El checo se frenó en el 30+. El estadounidense Colin Duffy se conjuró antes de la subida que se produjo en pleno atardecer. Campeón en anteriores citas, resolvió 39 presas, cuando se quedó suspendido. Su recorrido era la realidad de un itinerario que exigía máxima regularidad.
Dohyun Lee, ‘top 10’ durante toda la temporada, es un especialista en bloque que siempre se ha mostrado muy completo, elevó un techo que sería insalvable y, de paso, desveló un punto crítico en este paso (40+). Fue un camino iniciático que terminó sabiendo a medalla de oro. El triunfo de la voluntad. A partir de ahí empezó la partida de la armada japonesa contra Alberto Ginés. Shion Omata fue el primero en buscar el cielo de Alcobendas, aunque lejos (38+) de lo que exige una lucha por las medallas en la Copa del Mundo.
El podio de la Copa del Mundo de Alcobendas: Alberto Ginés (plata); Dohyun Lee (oro); y Satone Yoshida (bronce). / ALBA VIGARAY
La responsabilidad de la revolución empezaba con Sorato Anraku, quien se metió en la final lejos de sus estándares habituales. Prácticamente se deslizó sobre la primera parte, pero un fallo en un pie en la presa 39 dilapidó sus opciones. La humanización de un referente que se fue descontento con su actuación. Su compatriota Neo Suzuki, especialista en Dificultad, que ha ido de menos a más este curso, hizo una pirueta que agradeció el público, pero que acabó pagando para quedarse fuera de las medallas (33).
Y entonces Alcobendas se vino abajo con el héroe local. Un Alberto Ginés que escalaba en casa, la tierra prometida a la que llegó después de su mejor temporada. Un trampolín hacia la gloria con las mangas manchadas de magnesio. Era una vía física perfecta para el extremeño, que exhibía recursos como manos cruzadas. Puso el corazón en un puño de la afición, que coreó cada uno de sus pasos para acompañarle a la zona que fue la tumba de sus compañeros y la suya propia. Un 40 final que le aseguraba medalla, pero no el tan ansiado oro que persiguía el escalador. El orden final de una Copa Mundial para el recuerdo dependía de Satone Yoshida, quien en un final de infarto se encaramó al tercer puesto.
Sanders, un oro perfecto en una cita para el recuerdo
La final arrancó con la modalidad femenina. Heloise Doumont, sorpresa en la final, cayó en un dinámico complejo al írsele el pie izquierdo, terminando pronto con sus opciones (14+). Sería el gran filtro de la final, donde también sucumbió la eslovena Rosa Rekar (15+). La francesa Manon Hily, con un recorrido más prolongado, logró un 38+ que le dejaría lejos del metal.
La líder de la clasificación general, la británica Erin McNeice (43+), terminó llevándose las manos a la cabeza después de un fallo que le dejaría fuera del podio. Los fallos de pies y técnica se volvían decisivos. Brooke Raboutou, hija de competidores que se hicieron fuertes en España, vio bien el mono en el que solo cabía un dedo para asaltar momentáneamente el liderato (48+) que terminaría siendo un bronce. La italiana Laura Rogora, con un gran trabajo de talones, y jugando con el tiempo, cuajó un recorrido con un salto final . Calcó la presa de Raboutou, con un salto final que desafió la fatiga para asegurar plata (48+) gracias al tiempo.
La surcoreana Chaehyun Seo, segunda en la temporada en Dificultad, protagonizó un desliz imprevisto en el fatídico punto 14. Pero faltaba la favorita, una Annie Sanders a la que no se le olvidará Madrid. Completó su competición perfecta, firmando otro Top en la final, como ya hizo en las semifinales y en las clasificaciones. Su primer oro de la temporada en al Copa del Mundo. Supo moverse con el tiempo en contra, apurando los segundos para llegar a lo más alto. Justo antes del último movimiento rompió a llorar, culminando su odisea. La italiana Laura Rogora (plata) y la estadounidense Brooke Raboutou (bronce) completaron el podio.
Un pabellón de honor, como el masculino, que dejó huella en una cita que estuvo organizada por Prensa Ibérica, la Federación Internacional de Escalada Deportiva (IFSC) y B3, con el impulso de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Alcobendas, el patrocinio de Renfe, Iberdrola, Toyota, Santander SMusic, O2, Ecoembes, Campofrío, Pepsi y Línea Directa, la colaboración de Sputnik y Walltopia y la colaboración institucional de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME).