El Gobierno desplazó al empresario Miguel Blanco de su cargo de titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), el máximo organismo de control interno de la administración pública nacional.
En su lugar, según se comunicó oficialmente, asumirá Alejandro Fabián Díaz, uno de los cuadros históricos de la Sigen, que además se desempeña como presidente de la Comisión Fiscalizadora de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Díaz es uno de los cuatro funcionarios históricos “fuertes” dentro del organismo de control. Actualmente se desempeñaba como auditor de Nucleoeléctrica Argentina SA, una empresa del Estado que responde al Ministerio de Economía.
De acuerdo a su cuenta de Linkedin, Díaz es contador público por la UBA y fue representante por la Argentina en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) entre 2013 y 2022. Además, fue síndico en la empresa Naturgy.
El vocero Manuel Adorni señaló en la conferencia de prensa de este viernes que Blanco “renunció” y que Díaz “cuenta con experiencia en dirección de empresas y certificación internacional en compliance». También, que el nuevo jefe de la Sigen “hizo auditorías y control gubernamental durante 30 años en el sector público y privado”.
Porque se fue
En las últimas horas Blanco fue citado a la Casa Rosada. La secretaria Legal y Técnica, María Ibarzábal, habría sido la encargada de solicitarle la renuncia. Según trascendió, habrían existido desacuerdos en torno a nombramientos en el organismo de control.
Blanco provenía del sector privado y estaba en el cargo desde el inicio de la gestión de Javier Milei. Se incorporó en el momento en el que el primer jefe de Gabinete de la administración libertaria, Nicolás Posse, era quien reclutaba y completaba los casilleros del organigrama nacional. El extitular de la Sigen, que ocupaba una silla sensible por su rol de máximo auditor interno, nunca se integró al primer anillo de la Casa Rosada ni mantuvo trato directo con el Presidente.
Antes de asumir, Blanco había sido muy crítico del kirchnerismo como dirigente de entidades empresariales. Fue director de Swiss Medical y de The Exxel Group, presidente de IDEA y coordinador del Foro de Convergencia Empresarial (FCE). Durante 28 años fue socio de Harteneck López y Cía (corresponsal de la auditora internacional Coopers & Lybrand), una empresa orientada a brindar servicios profesionales en materia contable, donde los últimos 15 años previos a asumir en el gobierno de Milei estuvo a cargo del departamento de Auditoría y de Auditoría de Sistemas Computarizados.