Un niño de 14 años de edad falleció este jueves ahogado en la laguna de Pedras Miúdas de la localidad pontevedresa de Catoira después de tirarse al agua y no emerger. El cuerpo del menor fue rescatado después de, al menos, dos horas de búsqueda en esta zona donde el baño está prohibido.
Según los servicios de emergencias, era vecino de Caldas de Reis y estaba con una hermana y un amigo, que también se estaba bañando y se preocupó al ver que no salía después de tirarse desde unas rocas a modo de trampolín.
«Al ver que no subía se asustaron y ya avisaron a los servicios de emergencias», explicaba el alcalde, Xoán Castaño, que siguió el angustioso dispositivo de búsqueda, al que se sumaron otros familiares cercanos. Este también lamentó que hace unos días pusieron carteles con la prohibición del baño, por la peligrosidad de la antigua cantera.
Desde el 112 Galicia indicaron que los alertantes fueron insistentes explicando que no existía la posibilidad de que hubiera salido por otro lugar y que el desaparecido llevaba más de dos minutos bajo el agua sin dar señales. Así, se montó un amplio dispositivo que contó con Guardia Civil, 061, Protección Civil de Catoira, el equipo acuático de los Bombeiros do Salnés, el GES de Padrón y Gardacostas de Galicia.
Los especialistas en buceo se adentraron en las oscuras aguas de la laguna, pero, en principio, no encontraban al menor caldense. De hecho, se llegó a barajar la posibilidad de montar un dispositivo con otro tipo de medios, teniendo en cuenta que hay zonas de bastante profundidad –de hasta 30 metros–.
No obstante, casi dos horas después, cerca de las nueve de la noche, se confirmaba el fatal desenlace con el hallazgo del cadáver, a unos siete metros respecto a la superficie, según el regidor.