Los grisines son el acompañamiento perfecto para cualquier comida, ideales para picar, mojar en salsas o acompañar una picada. Crujientes por fuera y suaves por dentro, estos palitos de pan se pueden hacer fácilmente en casa con pocos ingredientes. A continuación, te contamos cómo hacer grisines caseros paso a paso.
Ingredientes
500 g de harina 000
25 g de levadura fresca o 7 g de levadura seca
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
3 cucharadas de aceite de oliva (o girasol)
250 ml de agua tibia (aproximadamente)
Semillas (sésamo, amapola, orégano seco, etc.) — opcional
Preparación paso a paso
1. Activar la levadura
En un recipiente pequeño, disolvé la levadura con el azúcar en un poco del agua tibia. Dejála reposar 10 minutos hasta que espume.
2. Hacer la masa
En un bowl grande, colocá la harina con la sal. Hacé un hueco en el centro y agregá la levadura activada y el aceite. Incorporá de a poco el resto del agua tibia, amasando hasta formar una masa suave y homogénea. Si está muy seca, agregá un poquito más de agua.
3. Dejar levar
Tapá el bowl con un paño y dejá levar la masa en un lugar cálido durante 45 minutos o hasta que duplique su tamaño.
4. Formar los grisines
Precalentá el horno a 200?°C. Estirá la masa con las manos o un palo de amasar hasta que tenga un grosor de 1 cm. Cortá tiras delgadas (de 1 cm de ancho aproximadamente) y estiralas suavemente para darles forma de grisín. Podés pasarlos por semillas antes de hornearlos.
5. Hornear
Colocá los grisines en una placa ligeramente aceitada o con papel manteca. Horneá durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén dorados y crocantes.
6. Enfriar y servir
Dejá enfriar sobre una rejilla. ¡Listo! Ya podés disfrutar de tus grisines caseros.
Consejos y variantes
Con queso rallado: agregá queso parmesano o reggianito a la masa o por encima antes de hornear.
Integrales: reemplazá la mitad de la harina blanca por harina integral.
Aromatizados: sumá orégano, tomillo o romero seco a la masa para darles un toque especial.