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Guardia Civil pide a la población con perros que extreme la vigilancia en las calles: «Ten cuidado»

Las mascotas son, para muchas familias, uno más en casa. No es raro ver cómo los dueños se preocupan por darles la mejor alimentación, cuidar que estén bien fresquitos en los meses de calor o garantizar su bienestar en cada paseo. Son compañeros leales, y como tal, su salud y seguridad se han convertido en una prioridad para millones de personas.

Conscientes de esto, desde la Guardia Civil también ponen su atención en todo lo que pueda ayudar a proteger a los animales de compañía. En esta ocasión, han querido lanzar un aviso urgente a quienes conviven con perros, especialmente de cara a las salidas al parque o a la calle durante la primavera. La advertencia tiene que ver con un problema que, aunque pasa desapercibido a simple vista, puede tener consecuencias muy graves.

El mensaje es claro y directo: «Ten cuidado si paseas con tu perro y ves una oruga procesionaria», avisan desde el cuerpo de seguridad. Aunque puedan parecer inofensivas, estas orugas representan un riesgo serio para los animales. La clave está en sus pelos, que son altamente urticantes y pueden provocar reacciones alérgicas muy severas en los perros si entran en contacto con ellos.

Este tipo de orugas, que suelen aparecer en zonas donde hay pinos, llaman mucho la atención de los animales por su forma peculiar de desplazarse en fila. El problema es que basta con que el perro la huela, la lama o la muerda para desencadenar una reacción inmediata que puede incluir inflamación, dificultad para respirar y, en los casos más extremos, incluso necrosis en la lengua.

Por eso desde la Guardia Civil insisten en que es crucial mantener una actitud vigilante durante los paseos: «Extrema las precauciones durante vuestros paseos y si entra en contacto con una de ellas, actúa rápidamente».

Ante cualquier sospecha de contacto, lo más recomendable es llevar al perro al veterinario lo antes posible. Los profesionales también sugieren limpiar la zona afectada con agua tibia (sin frotar) para intentar reducir la presencia de los pelos urticantes, aunque el paso principal debe ser siempre acudir a un centro veterinario.

Los veterinarios advierten que actuar rápido es fundamental para evitar complicaciones mayores. Si bien la situación puede parecer anecdótica, la experiencia demuestra que cada año se registran casos graves por este motivo. Por eso el mejor consejo sigue siendo la prevención: evitar las zonas con pinos durante los meses de más riesgo y estar muy atentos durante los paseos.

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