El panorama para San Lorenzo de cara al mercado de pases invernal se presenta cuesta arriba. A los problemas económicos que arrastra desde hace tiempo se suman seis inhibiciones oficiales que le impedirán incorporar nuevos futbolistas si no son resueltas a la brevedad.
El monto total a pagar para levantar esas restricciones supera los dos millones de dólares, una cifra que se vuelve aún más desafiante en un contexto de urgencias financieras. Las inhibiciones se reparten entre deudas con jugadores, clubes y hasta una multa impuesta por la FIFA.
En este contexto, el nuevo técnico Damián Ayude dejó en claro que su proyecto dependerá en gran parte de los juveniles del club: “Uno quiere que se queden muchos futbolistas, pero sabemos que el club tiene que vender. La idea es que los jóvenes tengan oportunidades y puedan darle alegrías a la gente”, expresó el DT al asumir su cargo.
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Cuáles son las seis inhibiciones que tiene San Lorenzo
Los compromisos impagos incluyen 800.000 dólares por un plan de pagos incumplido con Diego “Torito” Rodríguez, 600.000 dólares a Monterrey por la compra de Adam Bareiro, y un total de 500.000 dólares por dos cuotas aún no abonadas a Cristian Zapata.
Además, debe 250.000 dólares al Austin FC por el pase de Jhohan Romaña y 1.000 francos suizos por cargos administrativos de FIFA.
La situación se agrava aún más por el escenario actual del club: Miguel Ángel Russo y Malcom Braida ya se fueron a Boca, y la continuidad de figuras como Iker Muniain, Gastón Hernández y el propio Romaña está en duda.
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A esto se suman los conflictos salariales que estallaron el mes pasado, cuando el plantel decidió no entrenarse en señal de protesta por las deudas, justo antes del cruce ante Argentinos Juniors por los cuartos de final del Torneo Apertura.
Con este panorama, el Ciclón se enfrenta a una disyuntiva clave: lograr generar ingresos mediante ventas, saldar sus deudas y así poder reforzarse, o apostar decididamente por un equipo joven para afrontar el segundo semestre. La pelota ahora está en manos de la dirigencia.
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