La reciente sentencia contra Cristina Kirchner ha generado un fuerte impacto en el ámbito político y judicial de Argentina. La ex presidenta y ex vicepresidenta fue condenada a seis años de prisión y inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de la causa Vialidad.
Además, la Corte Suprema confirmó el decomiso de bienes por un monto cercano a los 85.000 millones de pesos. El Tribunal Oral Federal N° 2 dictó la sentencia en diciembre de 2022, estableciendo que Cristina Kirchner y otros ocho condenados debían devolver al Estado una suma que, en ese momento, ascendía a 84.835 millones de pesos.
Este monto corresponde al perjuicio económico derivado de la adjudicación de 51 contratos de obra pública a empresas vinculadas a Lázaro Báez, empresario cercano a la familia Kirchner. La cifra deberá ser ajustada a valores actuales, lo que podría incrementar aún más el monto total a devolver.
Según su última declaración jurada presentada ante la Oficina Anticorrupción, Cristina Kirchner informó un patrimonio de 250 millones de pesos al cierre de 2023. Este monto representa un incremento nominal del 110% respecto al año anterior, cuando declaró 118,8 millones de pesos.
Sin embargo, al ajustar por la inflación promedio de 133,5%, su patrimonio en términos reales habría disminuido en un 10%. La mayor parte de su patrimonio está conformada por acciones en sociedades no identificadas, que suman 170 millones de pesos.
Estas participaciones están detalladas en 11 renglones dentro de su declaración, pero no se especifica si corresponden a una o varias empresas. La fecha de ingreso de estos activos a su patrimonio es octubre de 2023, dos meses antes de dejar la vicepresidencia.
Más bienes
La familia Kirchner es propietaria de dos sociedades que han sido objeto de investigaciones judiciales: Hotesur y Los Sauces. Hotesur, adquirida en 2008, es dueña del Hotel Alto Calafate, mientras que Los Sauces, comprada en 2006, es una inmobiliaria familiar.
En mayo de 2016, Cristina Kirchner transfirió las acciones de estas empresas a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, mediante una donación en vida. Esta maniobra fue denunciada como una posible insolvencia fraudulenta, con el objetivo de evitar medidas cautelares sobre su patrimonio.
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