Los gatos son curiosos por naturaleza y muchas veces se sienten atraídos por olores y sabores de la comida humana. Sin embargo, no todo lo que consumimos es seguro para ellos. Algunos alimentos habituales pueden provocar desde malestares leves hasta cuadros graves de intoxicación.
Aquí repasamos diez alimentos que los gatos no deben consumir bajo ninguna circunstancia:
1. Chocolate
Contiene teobromina y cafeína, sustancias que pueden alterar el sistema nervioso de los gatos, provocando vómitos, diarrea, temblores o convulsiones.
2. Cebolla y ajo
Tanto crudos como cocidos o en polvo, pueden destruir los glóbulos rojos del gato y causar anemia, incluso en pequeñas cantidades.
3. Huesos y espinas
Pueden astillarse y causar obstrucciones o lesiones internas graves, tanto en el tracto digestivo como en la boca.
4. Alcohol
Incluso en mínimas dosis, puede deprimir el sistema nervioso, causar vómitos, dificultad para respirar y en casos graves, provocar la muerte.
5. Cafeína
Presente en café, té, bebidas energéticas o ciertos medicamentos, estimula el sistema nervioso y el corazón, lo que puede derivar en hiperactividad, taquicardia o colapso.
6. Lácteos
Aunque es un mito que los gatos deben tomar leche, muchos desarrollan intolerancia a la lactosa, lo que les provoca diarrea y malestar digestivo.
7. Comida para perros
No está formulada para las necesidades específicas del gato. Carece de taurina, un aminoácido esencial que los felinos no pueden sintetizar por sí solos.
8. Uvas y pasas
Pueden causar insuficiencia renal aguda, aunque se desconoce exactamente qué componente las vuelve tóxicas para los gatos.
9. Masa cruda con levadura
Fermenta en el estómago del animal, lo que puede provocar distensión abdominal, dolor y en casos extremos, intoxicación por alcohol.
10. Dulces y productos con xilitol
Este edulcorante artificial, presente en chicles y golosinas, puede causar una caída peligrosa del azúcar en sangre y daño hepático.