En diálogo con Canal E, el economista y ex miembro del equipo económico de Alberto Fernández, Gastón Alonso analizó los últimos datos fiscales y económicos y advirtió que el modelo actual muestra señales de agotamiento productivo a pesar de mejoras macro.
Recaudación en caída: el primer síntoma
«La recaudación de mayo cayó 18% interanual en términos reales«, explicó el entrevistado al analizar el impacto de los ingresos fiscales como termómetro de la economía. Aunque el dato suena alarmante, aclaró que «mayo 2024 fue un mes extraordinario en términos de Ganancias empresariales«, lo que distorsiona la comparación.
Sin embargo, el panorama empeora al mirar la comparación mensual. «Mayo cayó 2,8% contra abril, y eso sí es preocupante«, sostuvo, ya que indica una desaceleración concreta de la actividad económica en el corto plazo.
IVA y cheque: los tributos que alertan
El análisis de los impuestos vinculados directamente al consumo y la operatoria comercial refuerza la preocupación. «El IVA y el impuesto al cheque cayeron 3,4% y 1,4% respectivamente respecto a abril«, detalló Alonso.
«Cuando estos tributos bajan, es señal de que las ventas y transacciones entre empresas se frenaron«, explicó. Según el economista, esto «nos da una nueva señal de caída en el nivel de actividad para mayo«, un dato clave para prever el rumbo de los próximos meses.
Inflación baja, pero con recesión prolongada
«El Gobierno va a lograr una inflación baja, pero a costa de prolongar la recesión«, opinó Alonso, quien advirtió que este enfoque podría ser insostenible para muchas PyMEs y trabajadores. En su visión, el modelo actual «mejora variables macro en el corto plazo, pero deteriora el entramado productivo en el mediano plazo«.
«Hoy muchas empresas están complicadas y el empleo cuesta cada vez más«, alertó, y agregó que «los efectos negativos de este modelo están empezando a llegar«.
Récord de cheques rechazados: una señal crítica
Uno de los datos más relevantes que expuso Alonso fue el de los cheques rechazados. «En abril se registró el nivel más alto desde la pandemia», informó. Esta señal, según él, «es un reflejo directo del deterioro financiero de muchas empresas«.
«Cuando caen las ventas y, encima, no cobrás lo poco que vendés, se toman decisiones drásticas«, explicó. Para el economista, esto ya se traduce en cierres de empresas y pérdida de empleo.
Un modelo que necesita dólares que no llegan
«Este es un modelo que requiere dólares que hoy no se están generando de forma natural«, advirtió. Desde el blanqueo hasta los préstamos puente y la ayuda del FMI, Alonso enumeró una serie de ingresos extraordinarios que «sirvieron para sostener el esquema, pero no resuelven el problema estructural«.
El tipo de cambio, también está en el centro del debate. «Argentina está cara en dólares, y eso impide acumular reservas«, explicó.
Según él, el Gobierno «está invirtiendo la secuencia de los hechos: promete dólares futuros para sostener el presente«.
Expectativa hacia octubre y el riesgo del modelo
Con las elecciones de octubre como horizonte, Alonso anticipó una economía sostenida con parches. «Es esperable que después de octubre haya correcciones, porque este tipo de cambio no es sostenible«, afirmó.
Mientras tanto, «una inflación controlada no sirve si las empresas no venden, no cobran y deben despedir gente«, concluyó. La situación, advierte, exige «monitoreo permanente y decisiones de fondo que hoy parecen postergadas«.