El chubutense Ignacio Torres anunció que los 23 gobernadores que se reunieron este martes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) resolvieron exigirle una reunión a Javier Milei «para avanzar en un pacto fiscal». Pese al anticipo de LPO sobre la furia por el recorte de impuestos coparticipables, la bronca se diluyó en una burocrática solicitud de audiencia.
Designado como el vocero por sus pares, Torres reconoció «una vocación reformista» del gobierno en su planteo sobre una «reforma fiscal», pero advirtió que eso «tiene como contraparte a los estados soberanos de las provincias». «Somos vinculantes», sostuvo Torres, y agregó que la voluntad de los jefes territoriales es «reflotar de alguna manera el espíritu de cuerpo que tuvo el Pacto de Mayo».
En los pasillos del CFI se comentaba que los gobernadores delegarían el trámite de la solicitud de una audiencia al Presidente y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el mendocino Alfredo Cornejo, quien había quedado el año pasado al frente del inerte Consejo de Mayo.
Fuentes del CFI dijeron a LPO que no se coincidían tantos gobernadores en una cita política desde hace años, salvo por las asambleas convocadas por las autoridades del organismo. Sin embargo, voceros de los gobernadores aliados de Milei trataban de morigerar el tono de las críticas a pesar de la dramática caída de los recursos que azota sus jurisdicciones.
Bronca de los gobernadores con Milei porque les recortó dos impuestos: «Quedan bien con la nuestra»
De hecho, el secretario general del CFI, Ignacio Lamothe, realizó una presentación del plan de infraestructura federal, un informe que deja en evidencia los déficit actuales por el recorte gubernamental en la obra pública. «La mayor preocupación es la caída de la recaudación, su impacto negativo en la coparticipación y las cuentas públicas provinciales», marcaron cerca de un gobernador del norte.
El mandatario chubutense, a quien sus colegas dejaron solo ante la prensa, sostuvo que el objetivo sería analizar «punto por punto» esa eventual reforma fiscal. «Vivimos en un país federal pero, en muchos casos, ese federalismo se ve reflejado mal en asimetrías educativas, sanitarias y sociales», expresó, y reclamó «una matriz fiscal más justa».
Si vamos a una reforma fiscal, el rol de las provincias tiene que estar mancomunado en una eventual ley.
Por eso, enfatizó que esa reunión de los gobernadores con Milei tiene que ser «vinculante». «Si vamos a una reforma fiscal, el rol de las provincias tiene que estar mancomunado en una eventual ley», advirtió mientras sus pares se retiraban bajando por ascensor directamente al estacionamiento para irse sin ser abordados por periodistas.
Antes de ingresar al remozado edificio de la calle Azopardo al 700, donde el CFI alquila las instalaciones hasta que se remodelen las tradicionales que utiliza en el microcentro, el neuquino Rolando Figueroa valoró positivamente la iniciativa del gobierno para sacar los «dólares del colchón». «Eso va a aumentar el consumo y la recaudación de ingresos brutos», dijo, aunque también se quejo de las inequidades derivadas de la Ley de Coparticipación, punto en el que evitó responsabilizar a Javier Milei.
Del encuentro participaron 18 gobernadores y el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, mientras que Raúl Jalil, Osvaldo Jaldo, Alfredo Cornejo y Rubén Passalacqua se conectaron de forma virtual. Solo se ausentó el correntino Gustavo Valdés, que se excusó por su agenda de campaña para las elecciones del 31 de agosto.
El calendario electoral sería uno de los factores determinantes para que el conjunto de los gobernadores elija no confrontar directamente con Milei. El temor a que el gobierno nacional arme listas violetas en cada distrito tiene su peso en los cálculos de los mandatarios.
Antes de participar del cónclave, el jujeño Carlos Sadir pasó por Casa Rosada y lo mismo hizo después el cordobés Martín Llaryora. En Balcarce 50, los esperaban los funcionarios nacionales para aceitar la adhesión de cada jurisdicción al plan de blanqueo oficial.