La llegada inminente del verano en el enclave turístico de Matalascañas, en Huelva, está suponiendo una importante preocupación para el Ayuntamiento de Almonte, municipio al que pertenece.
El consistorio almonteño ha iniciado la obra provisional para arreglar el paseo marítimo tras los graves daños sufridos por los temporales, «ante la irresponsabilidad del Gobierno Central de no asumir sus competencias en el mantenimiento de infraestructuras de defensa costera y regeneración del litoral», afirman.
La falta de arena en Matalascañas desde hace ocho años ha ocasionado el derrumbe de una parte del paseo marítimo, en la zona de Caño Guerrero y en el Pueblo Andaluz, una zona clave del municipio de cara al verano. Se espera que este núcleo urbano llegue a picos de 200.000 personas en esta temporada estival.
Desde el Ayuntamiento de Almonte insisten en el problema de la arena: «La falta de arena desde hace años y la regresión de la costa estaban poniendo en peligro nuestras infraestructuras».
A pesar de que el proyecto de regeneración de Matalascañas fue licitado recientemente con una inversión de 4,9 millones de euros y una aportación de 700.000 metros cúbicos de arena, «esta actuación no llegará a tiempo para este verano y, además, resulta insuficiente para garantizar la estabilidad de la playa a largo plazo».