La noticia del fallecimiento del Papa Francisco generó conmoción a nivel mundial, pero tuvo un impacto particular en Argentina, donde su figura siempre generó tensiones, admiración y debate a nivel tanto político como económico. En este contexto, este medio se comunicó con el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel.
“El Papa Francisco tuvo una mirada muy frontal sobre la economía”, destacó Ariel Maciel. Luego, manifestó que su pensamiento crítico frente a las finanzas globales, la exclusión social y la pobreza marcó un antes y un después: “Habló mucho del tema de la globalización durante sus publicaciones y fue muy concreto respecto a la diferencia entre economía real e influencia financiera”.
El Papa Francisco también transformó la relación entre la Iglesia y el empresariado. “Era un cura que no creía posible ser empresario y ser santo al mismo tiempo”, recordó. Sin embargo, como Papa, impulsó figuras como Enrique Shaw, empresario argentino en proceso de canonización, promoviendo un cambio de paradigma. “Le abrió las puertas al empresario católico para recorrer ese camino hacia la santidad”, sostuvo.
Los choques con los gobiernos y la imposibilidad de visitar Argentina como Papa
Conocedor de Jorge Bergoglio desde sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires, Maciel señaló que, “si querías charlar con él, lo encontrabas en los lugares más vulnerables socialmente”. Aquel contacto con los sectores marginados, sumado a su rol durante la crisis del 2001, consolidó su lugar como articulador del diálogo interreligioso. “Después del 2001 se creó el Instituto de Diálogo Interreligioso, donde participan las iglesias católica, judía y musulmana. Esa fue una iniciativa de la cual él fue protagonista”, remarcó.
En lo político, la relación con los distintos gobiernos fue compleja. “No es lineal la lectura de este Papa Francisco con la política argentina”, afirmó. “Fue recibido por todos, desde Cristina Kirchner hasta Mauricio Macri, pero nunca regresó a la Argentina siendo Papa”. La tensión con el poder fue constante. “Tenía choques con todos los gobiernos. Por eso nunca se concretó la visita”, agregó.
Cómo cayó en Argentina la designación del Papa Francisco
El periodista relató un episodio emblemático: “Recuerdo aquel 13 de marzo, cuando fue elegido Papa. Yo estaba en el Congreso. La reacción fue de incredulidad total. Algunos sectores se alegraron mucho, otros lo criticaban por su supuesto vínculo con la dictadura”.
A su vez, remarcó que el Papa Francisco supo manejar los tiempos políticos. “Recibía un día a un dirigente y al día siguiente al rival. Los gestos, las sonrisas y la duración de las reuniones, todo tenía un mensaje”, explicó. Esa diplomacia lo convirtió en una figura de referencia, incluso para empresarios no católicos. “Muchos que no creen en Dios igual viajaban al Vaticano para estar cerca de él”, contó.
Repercusiones en el empresariado ante la muerte del Papa Francisco
En cuanto al impacto actual, el entrevistado analizó: “Va a haber mucho interés en cómo se posicionan los actores políticos y empresariales. Hay una ventana de oportunidad para el diálogo en medio de tanta conflictividad”. Además, remarcó que, “muchas pymes sentían que eran más escuchadas por el Papa que por los gobiernos argentinos”.
La reacción del empresariado no se hizo esperar. “La Cámara Argentina de Comercio expresó su profundo dolor y llamó a seguir profundizando el camino del diálogo”, mencionó. Lo mismo hizo la Cámara Argentina de la Mediana Empresa. “El Papa Francisco representaba a las pymes que se sentían reflejadas en su mensaje”, afirmó.