En la jornada se llevó a cabo el tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei. Para hablar sobre los resultados de este hecho, Canal E se comunicó con el analista político, Andrés Tow, quien expresó que, “la adhesión de los colectivos era clave, y no se dio. Eso fue un golpe letal a la medida de fuerza”.
Si bien la movilización fue significativa en términos simbólicos, su efectividad se vio limitada por la falta de acompañamiento de sectores clave como el transporte público, especialmente los colectivos, lo que redujo considerablemente su impacto.
El contexto político y la novedad del conflicto
Para Togo, lo destacable del paro es que marca un cambio en la dinámica del gobierno con los gremios: “Claramente es una novedad que el presidente tenga un paro. No lo estaba teniendo, y ahora sí, a un año o un año y medio del inicio de su gestión”. Este tipo de conflictos sociales y sindicales no se habían manifestado con tanta contundencia durante los primeros meses del gobierno libertario.
Un sector privado operativo
“La situación del sector privado fue bastante normal. Dentro de todo, siguió trabajando”, apuntó Tow, al subrayar la incidencia real del paro en buena parte del aparato productivo. Esto, para el analista, refuerza la idea de que el impacto económico de la jornada fue menor a lo esperado.
Según un estudio de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), las pérdidas económicas se estimaron en 200 millones de dólares. Sin embargo, el mismo informe señala que el impacto hubiera sido casi el doble si el sistema de transporte se hubiera sumado a la huelga.
Paro simbólico, resultado incierto
Al ser consultado sobre si alguien gana con esta medida de fuerza, Tow fue categórico: “Respecto a quién gana y quién pierde, no está claro. Pero lo que estamos viendo es que el gobierno empieza a recibir señales de rechazo más concretas”. Y remarcó que la CGT, con esta convocatoria, busca consolidar su papel como oposición social al gobierno, aunque “aún no queda claro si este tipo de acciones logran cambiar el rumbo de las decisiones políticas”.
El desgaste de la herramienta gremial
Finalmente, Tow advirtió sobre la pérdida de efectividad que arrastran este tipo de protestas en la Argentina actual: “Los paros ya no logran mostrar los resultados que desde lo discursivo se buscan”. Y destacó que la falta de coordinación total entre gremios y sectores estratégicos, como el transporte, disminuye su potencia como herramienta de presión.