«Cambia, todo cambia» dice la canción del chileno Julio Numhauser, que bien podría ser utilizada para describir, en parte, la huelga convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), que no fue acatado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), pero si por la Unión del Personal Superior de la Administración Federal de Ingresos Públicos (UpsAfip) que, por primera, tuvo un acatamiento cercano al 90 por ciento, paralizando la actividad en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La medida de fuerza también fue respaldada por las otras dos organizaciones de la actividad: El Sindicato Único del Personal de Aduanas de la República Argentina (SUPARA), y la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP). Los tres gremios ya están evaluando retomar su plan de lucha ante el congelamiento salarial que sufren desde la llegada del gobierno libertario.
Paro de la CGT: la sede central de ARCA estuvo virtualmente paralizada
Consultado por iProfesional, el secretario General de la UpsAfip, Julio Estévez (h), declaró que el cese de actividades tuvo «un alto acatamiento» en las reparticiones de la ARCA en todo el país; incluso en la oficina central de Plaza de Mayo, ex Banco Hipotecario».
Señaló que «como era de esperar, el personal jerárquico de ARCA, que viene siendo atacado y perseguido injustamente por esta administración, acató la huelga en más del 80 por ciento en el AMBA y en más del 90 por ciento en el resto del país». Explicó que la medida de fuerza «tuvo más apoyo en el resto del país porque los trabajadores de esas reparticiones son los que más están sufriendo los recortes de derechos y las campañas en su contra».
El dirigente, que además es uno de las 62 Organizaciones Peronistas, advirtió que «es tanta la bronca y desazón de los empleados por los ataques del presidente, su entorno y el ejército de troles, que la sede central de ARCA frente a la Plaza de Mayo quedó virtualmente paralizada, algo nunca visto en la historia de la AFIP, hoy ARCA».
Reclamos: aumento salarial y terminar con «los ataques y persecuciones»
Estévez recordó que «a pesar de las medidas que venimos aplicamos como el apagón informático, el personal de ARCA no había acompañado los paros anteriores dispuestos por la CGT» y explicó que «este es el primer paro que el personal de ARCA le hace a este gobierno debido a la mala gestión, la falta de actualización salarial, y los ataques y persecuciones injustos».
También apuntó a «la disolución de áreas sin justificación, el desprestigio frente a la opinión pública y la falta de diálogo con las autoridades que, además, viene de la mano de una falta de proyecto desde el plan económico, sin tener en cuenta que el personal del ARCA es fundamental para sostener el superávit del que tanto se jacta el gobierno de haber conseguido».
El dirigente avisó que, en caso de continuar con las protestas, habrá «demoras y dificultades para realizar trámites en las oficinas de ARCA y Aduanas; se verá afectado el funcionamiento interno de la Agencia y se generarán inconvenientes en la gestión, investigación en casos de evasión y recaudación».
Los gremios analizan la continuidad de su plan de lucha
Los gremios realizarán este viernes una evaluación individual del resultado de la movilización y paro dispuestos por la CGT e, inmediatamente, se abocarán a dar continuidad a la protesta en ARCA, sobre dos ideas fuerza: Una urgente recomposición salarial y terminar con los despidos y las acusaciones «sin fundamento», remarcaron.
El Sindicato Único del Personal de Aduanas de la República Argentina (SUPARA) paralizó totalmente las actividades este jueves y ya tiene decidido retomar las medidas de fuerza en la actividad a partir de la semana próxima, frente a «la profundización del deterioro salarial, la paralización de las negociaciones paritarias y lo que el gremio califica como la «posición obstinada, provocativa y sospechosa» de las autoridades del ARCA (ex AFIP).
En tanto, el gremio que nuclea al personal de la AFIP que conduce Pablo Flores, también acompañó el paro y coincide en la necesidad de continuar con el plan de lucha en la actividad, «caso contrario, vamos a seguir perdiendo poder adquisitivo, con salarios congelados y quita de derechos». La postura del gremio alimenta las versiones de un nuevo apagón informático para la semana que viene.