Los árboles y los bosques ayudan a absorber las emisiones de CO2 de nuestra atmósfera, gracias al proceso de fotosíntesis, y lo convierten en energía para ellos y en oxígeno para todos los demás. Hoy, 21 de marzo, es el Día de los Bosques, fecha que coincide además con el inicio de la primavera.
España es un país con una gran biodiversidad y, según el último Inventario Forestal Nacional, cuenta con casi 7.000 millones de árboles, repartidos en cerca de 19 millones de hectáreas de superficie forestal.
Pero a esta cifra hay que añadir más de 9 millones de hectáreas que están desarboladas a causa de diferentes motivos, como antiguas zonas de uso ganadero o agrícola, que en la actualidad se encuentran baldías o áreas deforestadas a consecuencia de incendios forestales. La buena noticia es que, gracias a iniciativas como el proyecto Motor Verde de Fundación Repsol y Grupo Sylvestris, una empresa de ingeniería forestal especializada en reforestaciones, se está restaurando la biodiversidad en estos territorios, mediante la plantación de especies autóctonas.
Zona de actuación del proyecto Motor Verde en Caminomorisco. / .
De la biodiversidad a la economía
La reforestación de áreas forestales incendiadas o baldías, además de contribuir a la recuperación de la biodiversidad y a la absorción de CO₂ de la atmósfera, ayuda a impulsar el desarrollo económico y social de las zonas rurales donde se realiza. Desde Motor Verde se apuesta por este desarrollo rural, generando oportunidades de empleo en el entorno local y promoviendo la inclusión de colectivos vulnerables.
Ana Ferguson, del área de Transformación Social de Fundación Repsol, cuenta que para seleccionar a los trabajadores del proyecto “nos apoyamos en los ayuntamientos, para dar a conocer la iniciativa. El resultado es que la mayoría de los empleados son locales, que, aparte de conocer el terreno, hace que se sientan partícipes de la transformación de su entorno. Además, colaboramos con entidades sociales de la zona, para incorporar laboralmente en el proyecto a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”. Todos los trabajadores seleccionados reciben una formación especializada para desempeñar el trabajo.
“Motor Verde es un proyecto con el que los vecinos de esta zona podrán disfrutar de un nuevo bosque y de todos sus beneficios asociados”, concluye Ana.
Una de las reforestaciones es la que se lleva a cabo en Piornal, Extremadura, recuperando un terreno afectado por diversos incendios. Así lo relata Raquel Jiménez, una de las trabajadoras locales en la reforestación: “trabajo en Motor Verde y estoy muy contenta. Aparte del contacto con la naturaleza y de trabajar al aire libre, la actividad laboral cambia cada día y el ambiente con los compañeros es muy bueno. El proyecto está animando la zona y generando también empleo dentro del pueblo”.
Raquel pone así de relieve varios de los beneficios que ofrece esta iniciativa, destacando el triple impacto positivo: impacto económico, social y medioambiental.
Protección de los nuevos árboles en Piornal. / .
Francisco Martínez, ingeniero forestal y co-fundador de Grupo Sylvestris, profundiza en la vertiente medioambiental del proyecto Motor Verde: “Antes de empezar una reforestación se hace un estudio, que analiza el suelo, el clima y otros factores, y que permite determinar cuáles son las variedades más adecuadas. En la plantación de Piornal, por ejemplo, se está apostando por especies locales, como pino silvestre, majuelo y roble, que se adaptan muy bien. Estas reforestaciones refuerzan la biodiversidad, creando nuevos refugios y recursos para la fauna, que así se revitaliza”.
En la actualidad, la iniciativa Motor Verde de Fundación Repsol y Grupo Sylvestris acumula ya más de 5.000 hectáreas reforestadas en Extremadura, Asturias, Galicia, Castilla y León, Madrid y Portugal.
Todos los bosques están registrados en la Oficina Española de Cambio Climático, cumpliendo los requisitos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Además, recientemente Motor Verde ha sido el primer proyecto de la península ibérica en conseguir la certificación VCS (Verified Carbon Standard) de Verra, para un bosque de 87 hectáreas reforestado en la localidad asturiana de Grandas de Salime. Se trata de una certificación que garantiza que los proyectos de absorción y compensación de CO2 cumplan con los criterios de permanencia y verificación para la mitigación del cambio climático, aportando un valor social y económico para las comunidades donde se desarrollan.
Satélites y drones de apoyo
La tecnología es cada vez más un pilar fundamental para la gestión y el desarrollo de proyectos forestales, desde la monitorización del crecimiento de los bosques hasta la detección de incendios forestales. De hecho, desde 2022, Motor Verde cuenta con el apoyo de Hispasat como socio tecnológico, la empresa española de referencia en satélites. “Para el control del área reforestada y su mantenimiento, se utilizan drones y satélites, que permiten no sólo hacer el seguimiento de la evolución de la reforestación, sino también introducir medidas de prevención de incendios. Además, se realizan monitorizaciones continuas para comprobar que los árboles evolucionan adecuadamente”, comenta Francisco Martinez, co-fundador de Grupo Sylvestris.
El despliegue se completa con sensores de alta precisión en el terreno para poder medir temperatura, humedad y gases y controlar así el estado de cada área, aparte de identificar posibles incendios con la máxima rapidez y sin falsos positivos. Esta solución ya se aplica en Las Hurdes, Extremadura, en una superficie de 3.000 hectáreas que combina bosques maduros y reforestaciones del proyecto Motor Verde.
La aplicación de esta tecnología implica, además, el crecimiento de la conectividad en las zonas rurales donde se desarrollan los proyectos, otro beneficio asociado que ayuda a estas comunidades.
El proyecto Motor Verde está abierto a la colaboración de empresas, para contribuir a impulsar el triple impacto de estas reforestaciones. A través de la web motorverde.fundacionrepsol.com, se puede colaborar en la reforestación de algunos de los bosques.
El Día Internacional de los Bosques es una fecha para poner en valor el importante papel que tienen nuestras masas forestales. Y es que no solo aportan beneficios para el medioambiente, sino también a la sociedad: absorben CO₂ y sirven de hogar para múltiples especies de flora y fauna, potenciando así la biodiversidad, y constituyen también un espacio capaz de generar empleo y reactivar zonas rurales.