Un vecino de la localidad de Villa Santa Cruz del Lago vive un verdadero infierno luego de haber sido protagonista de un tremendo accidente sobre la Ruta 38. Pedro Abenante tiene 42 años de edad, fue embestido por un auto y quedó postrado -con su pierna destrozada- en el Hospital Domingo Funes. Denunció que le robaron mientras estaba tirado en el pavimento y que podría resultar con secuelas que lo acompañarán durante el resto de su vida.
El hecho se produjo el viernes pasado, alrededor de las 23 horas, a la altura de la calle Los Talas, donde un Chevrolet Corsa (conducido por un hombre de 49 años) impactó contra una motocicleta Guerrero 150 cc.
El conductor del rodado menor se llevó la peor parte y lleva días internado en el hospital regional de Punilla. El mayor desafío se presenta a su futuro, el hombre ya no podrá seguir haciendo las veces de personal de seguridad en bares y sostiene que ni siquiera se puede «vestir solo». «Aunque yo quiera salir y subirme de vuelta a la moto o ir a trabajar no puedo. Tengo que ver cómo me voy a mantener. Mi vieja es jubilada y cobra la mínima»; reveló el hombre.
«Me dijeron que capaz con suerte en seis meses puedo volver a estar bien. Hay que ver si el cuerpo me acepta la prótesis, si no se infecta, si puedo volver a caminar bien. Me dijeron que me pueden quedar secuelas, dolor de por vida»; añadió.
El damnificado sostiene que el choque fue ocasionado por un automovilista que cruzó en doble línea y sin poner la luz de giro.
Pero además, Abenante denunció que en medio de la confusión ocasionada por el choque, alguien le sustrajo el celular y la billetera que contenía alrededor de treinta mil pesos.