Un libro se empieza a escribir por el prólogo que habla de victorias en carreras francesas e italianas de un día. Enseguida se pasa al primer capítulo, texto importante ya, el que cuenta que Juan Ayusoataca en la montaña, revienta a todos los rivales y vence en solitario, lo que hacen los grandes, lo que sólo logran unos pocos elegidos; ayer, hoy y siempre cuando se compite en ciclismo. Ayuso ganará este domingo, salvo sorpresa monumental, la Tirreno-Adriático, carrera World Tour, para culminar un inicio de temporada espectacular.
Tiene sólo 21 años, pero pedalea con piernas campeonas desde que era un crío cuando se le vio que apuntaba muy alto en este deporte, del que se hizo profesional en época juvenil, cuando ganó el Giro Baby, cuando ya el conjunto de UAE se había fijado en él para convertirlo en un corredor rico en talento y emolumentos. Lástima que corra en el mismo equipo de Tadej Pogacar porque tiene las alas cortadas para volar sobre el Tour, para hacer cosas magníficas en Francia y para seguir la estela de los grandes campeones españoles en la mejor carrera del mundo.
El equipo de Pogacar
Ayuso tuvo a su servicio a un UAE que gana en cualquier parte, esté o no esté Pogacar, porque a golpe de talonario, como si fuese el más potente club de fútbol vestido de Champions, contrata a los mejores, a ciclistas como el mexicano Isaac del Toro que le destrozó la carrera con un ritmo frenético mientras la Tirreno-Adriático subía hacia la meta de Frontignano, en los Apeninos. Resistía Filippo Ganna, más allá de lo que se espera de un contrarrelojista puro y duro. Así que cuando Ayuso vio que el talento italiano cedía a 4 kilómetros de la meta comenzó la exhibición, ataques, uno detrás de otro, hasta que se quedó solo con montaña para lucirse, disfrutar y hasta tener tiempo de levantar los brazos sabedor de que no sólo había ganado la etapa reina de la prueba italiana, sino que había dejado la carrera de los dos mares vista para sentencia, a la espera este domingo del último esprint.
“Sabía que para ganar la Tirreno-Adriático tenía que hacer dura la carrera y para ello conté con mi equipo, sobre todo con Del Toro”, otro joven talento de 21 años. Se quedó solo mientras por detrás lo seguían Tom Pidcock, Jai Hindley y Mikel Landa, con su típico carácter de no rendirse ni siquiera ahora aún con pocos kilómetros en las piernas.
La París-Niza
Fue cerrar el primer capítulo de un libro grande en ciclismo esta temporada, el de la confirmación de Ayuso, por si quedaba alguna duda, el ciclista que puede estar entre los mejores y el que ya se confirma como el gran rival de Jonas Vingegaard para pelear por la victoria en la Volta en poco más de una semana. Luego llegará el Giro y ahí lo contemplan tres semanas para un sueño de color rosa.
En la París-Niza, etapa reina recortada por la nieve, triunfó en solitario el ciclista australiano Michael Storer con el estadounidense Matteo Jorgenson siempre vestido de amarillo. Iván Romeo finalizó la penúltima etapa de la prueba francesa en cuarto lugar. En Italia, aparte del dominio de Ayuso, Landa, David de la Cruz y Pello Bilbao se encuentran clasificados entre los diez mejores de la general.