La continuidad de medidas como el cepo cambiario, la incertidumbre que afecta al mercado energético global, y la inestabilidad de la que siguen haciendo gala los principales resortes de la economía nacional, siguen profundizando la salida de transnacionales del reservorio Vaca Muerta. A muy poco de conocerse que la francesa Total escucha ofertas por sus bloques en el área de no convencionales, ahora trascendió que la malaya Petronas evalúa desprenderse de su participación en el bloque La Amarga Chica. En diciembre último, la misma compañía decidió bajarse del mega proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) que compartía con la petrolera estatal YPF, lanzado en septiembre de 2022.
Petronas posee el 50% de La Amarga Chica, proyecto en el que desembarcó durante 2014. El yacimiento en cuestión, considerado uno de los principales de la cuenta de no convencionales, se extiende sobre una superficie de 18.600 hectáreas.
La decisión de la firma malaya se correspondería con la estrategia de concentrar su foco comercial en mercados de mayor rentabilidad y desprovistos de las trabas cambiarias que persisten en la Argentina. Expertos del ámbito energético señalan que los altos costos operativos que persisten en el país también viene incidiendo en este tipo de decisiones.
Respecto de la posición de la compañía, medios neuquinos señalan que Petronas reconoció que mantiene la decisión de revisar «continuamente su portafolio de negocios en todos los países donde tiene inversiones para asegurar que se ajuste de la mejor manera posible a su estrategia de crecimiento».
Vaca Muerta: se profundiza la salida de empresas
La novedad de Petronas ocurre a muy poco de que Total anunciara que escucha ofertas por sus bloques también en Vaca Muerta.
Tal como informó iProfesional, la confirmación llegó en palabras del CEO Global de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, quien aseguró que la compañía está dispuesta a desprenderse de activos de petróleo no convencional en Argentina, siempre y cuando alcancen precios similares a los acuerdos recientes conocidos.
Dicho anuncio se dio en el marco de la convención petrolera CERAWeek que por estos días se desarrolla en Houston, Estados Unidos.
«No estamos interesados en desarrollar petróleo no convencional por diferentes razones», dijo el ejecutivo, quien además manifestó que Total está «dispuesta a vender la licencia de producción de shale oil en la Argentina» como parte de la revisión de activos que el grupo realiza periódicamente en el mundo.
Previo a estas decisiones de Petronas y Total, Equinor movió las piezas y en febrero contrató al Bank Of America para que negocie la venta de sus activos en Vaca Muerta. La compañía noruega busca recibir ofertas para salir de Bandurria Sur y Bajo del Toro Norte, dos áreas consideradas con un alto potencial productivo.
Al menos hasta el momento, Equinor no ha dejado trascender si desactivará o no sus proyectos offshore en el país.
Por estos días, la firma posee el 30% de Bandurria Sur, donde comparte espacio con YPF y Shell, y cerca del 50% de Bajo del Toro Norte.
Salida de multinacionales en Vaca Muerta: las causas
Respecto de las causas que motorizan estas salidas o «achiques» de negocios, Emilio Apud, ex ministro de Energía de la Nación, explicó recientemente a iProfesional que, si bien «el Gobierno está muy bien orientado en cuanto a la evolución de la economía, la competencia y la desregulación, quedan varios aspectos por mejorar, como por ejemplo sacar el cepo».
«Las empresas tienen sus tiempos y no apuestan sólo a la Argentina. En cada caso hay que revisar los planes de sus matrices, sus conveniencias, y las dificultades que aún encuentran acá», afirmó.
Otra compañía de peso que también sacudió la escena de negocios petroleros local fue ExxonMobil, que en diciembre del año pasado terminó de cerrar la venta de sus activos en Vaca Muerta a la argentina Pluspetrol en una cifra cercana a los 1.700 millones de dólares.
Apud se refirió a esa salida y subrayó, nuevamente, la incidencia del cepo en la retirada de las empresas extranjeras con operaciones en Vaca Muerta.
«En primer lugar, está la incidencia del panorama económica internacional, muy poco claro para la mayoría de las empresas. Luego, por supuesto, están los factores locales. Respecto de esto último, la estabilidad de Argentina aún no está tan clara y el cepo complica las cosas«, expresó.
Para luego concluir: «Si bien las restricciones se han ido reduciendo, igual persisten varios resquemores por las complicaciones para girar divisas. Recién cuando se supere esa instancia, se consolide también la seguridad jurídica, habrá una confianza plena que atraerá inversiones a largo plazo».