Ucrania propondrá un alto el fuego naval y aéreo con Rusia en las conversaciones que esta semana mantendrán sus diplomáticos con sus pares estadounidenses en Arabia Saudí, según han confirmado fuentes del Gobierno ucraniano a varios medios. La propuesta, inicialmente planteada por el presidente francés Emmanuel Macron en la reunión de Londres del pasado 2 de marzo, pretende demostrar a la Administración de Donald Trump que Kiev está genuinamente interesado en un acuerdo para detener la guerra tres años después de que comenzara la invasión rusa. Una suerte de requisito previo para intentar que la Casa Blanca reanude la ayuda militar y el intercambio de inteligencia con su aparato de seguridad, dos decisiones que han agravado la delicada situación de las tropas ucranianas en el frente, particularmente en la provincia rusa de Kursk, donde están siendo arrinconadas.
La reunión de altos cargos de ambos países en la ciudad costera de Yeda será la primera desde que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fuera humillado en su visita a la Casa Blanca. Aquel sonado desencuentro ante las cámaras, insólito en los anales de la diplomacia moderna, precipitó la suspensión de la ayuda militar estadounidense, así como la cooperación en inteligencia, mientras Kiev paralizaba la firma del acuerdo de los minerales con Washington. Desde entonces, ambas capitales han dado señales de querer evitar la ruptura, a pesar del alineamiento de Trump con Rusia, que ha puesto a Ucrania contra las cuerdas y ha empujado a Europa a acelerar sus planes de rearme.
La propuesta ucraniana para las conversaciones en Yeda contemplaría un alto el fuego en las operaciones de combate naval en el mar Negro, así como el cese de los ataques aéreos con drones y misiles de largo alcance. Una fórmula que le daría a la Casa Blanca la oportunidad de apuntarse un primer tanto si es capaz de convencer al Kremlin para que haga lo propio, una voluntad que Rusia no ha demostrado hasta la fecha. «El objetivo de cualquier negociación entre las autoridades ucranianas y estadounidenses en Arabia Saudí será, particularmente, acordar la reanudación de la ayuda», dijo la semana pasada el diputado ucraniano del comité de seguridad nacional, Fedir Venislavskiy, correligionario de Zelenski. De acuerdo con el diario británico ‘The Telegraph’, la ayuda estadounidense podría reanudarse mañana mismo si las conversaciones con EEUU discurren sin sobresaltos.
Una «paz realista»
La Casa Blanca tiene prisa en presentar resultados y, de momento, ha centrado sus esfuerzos en presionar a Kiev para que haga concesiones. A menudo con unas tácticas no muy distintas al chantaje. Un giro de 180 en la posición de Washington de los últimos años. «Queremos ver si los ucranianos están interesados no solo en la paz, sino en una paz realista«, le ha dicho a Reuters un alto cargo estadounidense en vísperas de la reunión saudí. «Si solo están interesados en volver a las fronteras previas a 2014 ó 2022, eso ya te dice algo».
El equipo negociador norteamericano estará formado por el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y el enviado especial a Oriente Próximo, Steve Witkoff. El mismo tridente que se reunió a mediados de febrero con su contraparte rusa en Riad, un encuentro a dos bandas que sirvió para romper el aislamiento ruso de los tres últimos años. La delegación ucraniana contará con el jefe de gabinete de Zelenski, Andrii Yermak, el ministro de Defensa, Rustem Umerov, y el de Exteriores, Andrii Sybiha.
Zelenski en Riad
En las últimas horas la Casa Blanca ha elevado las expectativas de la reunión de este martes. «Creo que vamos a tener muy buenos resultados en Arabia Saudí», dijo Trump el domingo. Su negociador para todo, el magnate inmobiliario Witkoff, subrayó que el objetivo es «fijar el marco para un acuerdo de paz y también para un alto el fuego inicial».
Al país árabe también ha viajado el propio Zelenski, aunque no está previsto que participe en la reunión con los estadounidenses. El líder ucraniano se ha reunido este lunes con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salmán, quien ha ejercido de mediador entre rusos y ucranianos en varios momentos del conflicto. Sus desmanes pasados parecen olvidados. Trump ha ayudado a rehabilitar su imagen, después de que fuera acusado de orquestar el descuartizamiento de un periodista saudí crítico con su régimen en 2018
También el líder estadounidense ha anunciado que viajará pronto al reino de los Saud, incluso esta misma semana, para cerrar acuerdos económicos con el petroestado saudí. De hacerlo, sería su primer viaje al exterior desde que asumió el cargo a finales de enero. Arabia Saudí ya fue el primer destino foráneo de su primera presidencia.