BEDFORD, Massachusetts, EE.UU. (AP) — Un consejo de guerra fue convocado el lunes para el caso de un miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts que fue condenado el año pasado en un tribunal federal a 15 años de prisión por filtrar documentos militares altamente clasificados tras la violación de seguridad nacional más significativa en años.
Jack Teixeira se declaró culpable el año pasado de seis cargos de retención y transmisión intencionada de información de defensa nacional bajo la Ley de Espionaje. Enfrenta cargos militares adicionales por desobedecer órdenes y obstruir la justicia en el consejo de guerra, que se lleva a cabo en la Base de la Fuerza Aérea Hanscom en Massachusetts.
Su abogado argumentó a favor de la desestimación del cargo de obstrucción de la justicia. El teniente coronel Bradley Poronsky declaró que esto equivaldría a un doble enjuiciamiento, ya que ya se había abordado en la sentencia de Teixeira en noviembre. Los fiscales no estuvieron de acuerdo.
El juez militar tomó el asunto bajo consideración y pospuso el procedimiento hasta el jueves.
Los fiscales militares señalaron que el consejo de guerra es apropiado dado que obedecer órdenes es el “núcleo absoluto” de la vida militar. Los abogados de Teixeira argumentaron que una acción adicional equivaldría a enjuiciarlo dos veces por el mismo delito.
Las filtraciones expusieron al mundo evaluaciones secretas sin adornos sobre la guerra de Rusia en Ucrania, incluida información sobre movimientos de tropas en Ucrania y el suministro de equipos a las tropas ucranianas. Teixeira también admitió haber publicado información sobre los planes de un adversario de Estados Unidos para dañar a las fuerzas estadounidenses que sirven en el extranjero.
Antes de ser condenado en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Boston, Teixeira mostró poca emoción mientras estaba en la corte y expresó arrepentimiento por sus acciones. El joven de 22 años había admitido previamente que recolectó ilegalmente algunos de los secretos más sensibles de la nación y los compartió con otros usuarios en la plataforma de redes sociales Discord.
“Quería decir que lo siento por todo el daño que causé”, sostuvo Teixeira. “Entiendo que toda la responsabilidad y las consecuencias recaen únicamente sobre mis hombros y acepto lo que eso conlleve”.
Después, Teixeira abrazó a uno de sus abogados, miró hacia su familia y sonrió antes de ser conducido fuera de la corte. Su familia se fue sin comentar a los reporteros, pero su madre y otros presentaron cartas al tribunal pidiendo clemencia.
“Sé que Jack lamenta profundamente sus acciones y está listo para aceptar su castigo por su parte en esta situación”, escribió su madre, Dawn Dufault. “Si bien entiendo la gravedad de los cargos en su contra y la importancia de asegurar la justicia, le imploro, Su Señoría, que considere la verdadera naturaleza de Jack y sus desafíos únicos, como he observado a lo largo de los años”.
El caso generó alarma sobre la capacidad del país para proteger sus secretos más celosamente guardados y obligó a la administración Biden a apresurarse para tratar de contener las repercusiones diplomáticas y militares. Las filtraciones también avergonzaron al Pentágono, que endureció los controles sobre información clasificada y disciplinó a los miembros que no tomaron las acciones requeridas sobre el comportamiento sospechoso de Teixeira.
Teixeira, de North Dighton, Massachusetts, formaba parte de la 102ª Ala de Inteligencia en la Base de la Guardia Nacional Aérea de Otis en Massachusetts. Trabajaba como especialista en sistemas de transporte cibernético, que es esencialmente un especialista en tecnología de la información responsable de las redes de comunicaciones militares. Permanece en la Guardia Nacional Aérea en un estatus no remunerado, según un funcionario de la Fuerza Aérea.
Los abogados de Teixeira lo describieron como un individuo autista e aislado que pasaba la mayor parte de su tiempo en línea, especialmente con su comunidad de Discord, y que nunca tuvo la intención de perjudicar a Estados Unidos. “Su intención era educar a sus amigos sobre los eventos mundiales para asegurarse de que no fueran engañados por la desinformación”, escribieron. “Necesitaba a alguien con quien compartir la experiencia”.
Los fiscales contrarrestaron que Teixeira no sufría de ninguna discapacidad intelectual y que su diagnóstico posterior al arresto de autismo “leve y de alto funcionamiento” era de “relevancia cuestionable”.
Las autoridades afirmaron que Teixeira primero escribió documentos clasificados a los que tuvo acceso y luego comenzó a compartir fotografías de archivos que llevaban las marcas de SECRETO y MÁXIMO SECRETO.
Los fiscales también afirmaron que Teixeira intentó cubrir sus huellas antes de su arresto. Las autoridades encontraron una tableta destrozada, una computadora portátil y una consola de videojuegos Xbox en un contenedor de basura en su casa.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.