La promesa es un mandatario que asume rodeado de expresidentes. Y ese es el camino uruguayo en el mundo.
El contexto es la llegada al poder de Yamandú Orsi, en un acto previsto para esta tarde en Montevideo.
El dirigente de 57 años se define como “de izquierda y progresista”, y es integrante del Movimiento de Participación Popular (MPP), una de las alas del Frente Amplio.
Llega tras ser intendente en los últimos diez años de Canelones y comandará al país por el próximo lustro.
Eso sí, asumiendo las complejidades de la Nación abrió su visión y cuenta, desde su inicio, con un ortodoxo equipo para las finanzas.
Así, designó al economista pro-mercado Gabriel Oddone ministro de Economía. A su vez, quien fuera veinte años empleado del FMI, Guillermo Tolosa, será el presidente del Banco Central de Uruguay (BCU).
Los desafíos no son pocos, y uno de los que se presentó hace algunas semanas, en medio de la transición, fue la denominada “burbuja ganadera”, una crisis surgida en los fondos de inversión del sector, con pérdidas millonarias y muchos puestos de trabajo en juego.