La comisión del Congreso que investiga los atentados yihadistas perpetrados en Cataluña el 17 de agosto de 2017 ha acordado este martes solicitar al Gobierno la desclasificación de una nueva tanda de documentos secretos relativos al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, como proponía Junts.
La intención de los de Carles Puigdemont es que este órgano pueda seguir indagando sobre la relación que tuvieron los servicios de inteligencia con Es Satty, considerado cerebro de esos ataques, tras su salida de la prisión de Castellón en abril de 2014.
Desde Junts insisten en considerar que Es Satty, fallecido en la explosión de un chalet de Alcanar (Tarragona) la víspera de los atentados, sí actuó como «colaborador» e «informador» del CNI, pese a que en los documentos desclasificados y remitidos a la comisión se explica que los agentes le sondearon para captarle como confidente pero finalmente lo descartaron en 2015 por su «tendencia al engaño».
Llamadas y seguimientos
En esa documentación, a la que ha tenido acceso Europa Press, también se recoge que los miembros del CNI que se entrevistaron con él hasta el tres ocasiones en la prisión de Castellón en 2014 le facilitaron un teléfono para que les llamara si tenía algo que aportar y que lo hizo en ocasiones pero sin dar ningún dato interesante para ellos. A esto se agarra Junts para mantener que era, por tanto, un colaborador de los servicios de inteligencia y por eso la formación independentista quiere que la comisión pida al Gobierno la desclasificación de nueva documentación.
Entre otras cosas, la comisión de investigación ha acordado solicitar que se haga público el registro de llamadas del teléfono que el CNI facilitó a Es Satty, datos sobre el seguimiento que los servicios de inteligencia hicieron del imán de Ripoll tras su salida de la cárcel de Castellón y hasta cuándo duraron exactamente, así como la transcripción de las entrevistas que también mantuvo con la Policía.
Notas de Villarejo
Asimismo, los comisionados quieren tener acceso a la nota que el CNI facilitó a las Fuerzas de Seguridad los días posteriores a los atentados resumiendo lo que sabían de Es Satty y al informe de Instituciones Penitenciarias sobre su proceso de radicalización en la prisión de Castellón. También se reclama la documentación aportada por Es Satty en el Juzgado de lo Contencioso Número 2 de Castellón dentro del recurso presentado para evitar su expulsión a Marruecos, en concreto, su certificado de vida laboral y contrato de trabajo.
Este nuevo paquete de desclasificaciones solicitadas por la Cámara incluye también las notas de inteligencia y los correos electrónicos con los que, según él mismo explicó, el comisario jubilado José Manuel Villarejo habría alertado a los servicios secretos de la posible radicalización imán.
A instancias de Junts, la comisión también ha pedido «testimonio de todas las investigaciones» referentes al imán de Ripoll, incluidas sus intervenciones telefónicas de octubre de 2005, que se encuentran en el sumario de la llamada ‘operación Chacal’.