Pese a algunos cuestionamientos por las formas en que el Gobierno busca imponer el temario de las sesiones extraordinarias, los bloques de diputados dialoguistas le hicieron un guiño favorable a la propuesta de que no haya PASO este año, luego de que la Casa Rosada confirmara que explora la intención de ir por la suspensión y no la eliminación de las primarias.
El mensaje fue transmitido en una reunión que representantes del Ejecutivo tuvieron en el Congreso con los dialoguistas en la que se confirmó la intención de que el 4 de febrero se trate en un plenario de las comisiones de Presupuesto, Justicia y Asuntos Constitucionales la eliminación de las PASO para llevarlo al recinto el jueves 6 de febrero.
El encuentro se realizó en el despacho del presidente de la Cámara, Martín Menem, y entre los convocados estuvo el jefe del bloque Encuentro Federal, Miguel Pichetto, quien se había negado a ir a la Casa de Gobierno cuando asistieron los representantes del PRO y la UCR.
También estuvieron los representantes de Democracia para Siempre, que preside Pablo Juliano; Carlos Fernández, de Innovación Federal; y Maximiliano Ferraro, por la Coalición Cívica. A ellos se agregaron el neuquino Osvaldo Llancafilo; la sanjuanina Nancy Picón Martínez; y el santacruceño, José Luis Garrido. Todos deslizaron su apoyo a la suspensión de las primarias, pero nadie comprometió su voto, aunque el oficialismo habla de un caudal de 142 votos, sin contar al kirchnerismo.
Además estuvieron Karina Banfi y Soledad Carrizo, por la UCR oficial; los radicales aliados al Gobierno; y el jefe del MID, Oscar Zago; quienes también participaron en la reunión de la semana pasada en la Casa de Gobierno. En representación del Ejecutivo intervinieron el segundo de Guillermo Francos, José Rolandi; y el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
La intención del Gobierno era destrabar las negociaciones por los temas propuestos para extraordinarias, pero en el arranque se chocaron con el reclamo de los diputados por la postergación del tratamiento del Presupuesto a lo que Rolandi responsabilizó a los gobernadores porque sus exigencias ponían en peligro el déficit cero.
Frente a esto, Maxi Ferraro le retrucó que la eliminación parcial de las retenciones y eliminación de impuestos internos de autos y motos 0 kilómetro pasó sin la aprobación del Congreso y no se rindió cuenta del costo fiscal que dejarán estas medidas.
Pero Rolandi volvió a retomar el debate por la reforma electoral y ficha limpia, y hubo un nuevo cuestionamiento de la oposición. «Se colocó en el temario lo de ficha limpia, pero en realidad no hay ninguna vocación ni ninguna voluntad de que esto termine prosperando», planteó Juliano, quien recriminó un error de procedimiento parlamentario en la decisión del Gobierno de postergar el tratamiento de este tema para después de derogación de las primarias.
Varios protagonistas aseguraron que Menem le restó importancia diciendo que el proyecto que impide la presentación de candidatos condenados por corrupción en segunda instancia no va a prosperar en el Senado, donde Unión por la Patria tendrá 34 votos, ya que afectaría la candidatura de Cristina Kirchner para las elecciones legislativas de este año.
Lo concreto que surgió de la reunión de este martes en el Congreso fue la decisión de la Casa Rosada de renunciar al «todo o nada» y aceptar la opción de la suspensión de las PASO y postergando también la discusión por la supresión del debate presidencial y el financiamiento de los partidos políticos.
La intención del oficialismo es sacar dictamen de comisión el mismo martes 4 de febrero con la intención de tratar la propuesta en el recinto en una sesión que sería convocada para el 6 de febrero junto a los proyectos de modificación del régimen de reiterancia y el juicio en ausencia. Para la derogación de las PASO se necesita de una mayoría absoluta de 129 votos positivos por tratarse de una ley electoral.
En cuanto a ficha limpia, la intención de la Casa Rosada es obtener dictamen el miércoles 5 para llevarlo al recinto el 11 de febrero. De concretarse este cronograma, el Senado no alcanzaría a aprobar la propuesta antes del cierre del período de extraordinarias que finaliza el 21 de febrero, ya que en la Cámara Alta debe haber un plazo de una semana entre el momento en que se firma dictamen y la sesión en la que se trate.