Los salarios formales o registrados privados de noviembre 2024, cumplido un año o 12 meses de la gestión de Javier Milei, lograron superar en 0,5% a la inflación interanual de acuerdo a los índices del INDEC.
Los salarios públicos perdieron un 14,5%. Y los informales aparecen como los grandes ganadores aventajando a la inflación nada menos que un 12,3%, pero esto solo por una distorsión en el cálculo oficial.
En noviembre, en promedio los salarios aumentaron el 3,8% por subas del 3,3% en el sector privado registrado, 2,7% en el sector público y 8,1% en el sector privado no registrado frente a una inflación del 2,4%.
El indice del INDEC marca que en 12 meses los salarios aumentaron el 159,1% versus una inflación del 166 %.
Pero ese incremento de los salarios está distorsionado por el rezago de 5 meses de los cálculos de los ingresos de los trabajadores informales. .
Sin la suba de los salarios informales – que registró un llamativo incremento del 8,1% en noviembre—, los salarios registrados aumentaron el 153% versus el 166% de inflación.
Aun así, representa una pérdida del poder adquisitivo del 4,9% por encima del retroceso salarial durante los Gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Sin embargo, dentro de los registrados, los asalariados del sector privado acumularon una suba del 167,4%, levemente superior (+ 0,5%) a la inflación interanual oficial.
Los empleados del sector público son los que registraron la mayor caída del poder de compra salarial porque obtuvieron apenas el 127,4%, una pérdida del 14,5%, en línea con los recortes («motosierra») del gasto público salarial.
Llamativamente, en las últimas siete mediciones, los salarios informales son los que muestran aumentos superiores al resto empujando hacia arriba el índice promedio.
Esto obedece a que para el cálculo del componente del sector privado no registrado el índice mensual surge a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que tiene un rezago de 5 meses, aclara el INDEC.
Entonces, el 8,1% de noviembre o el 198,9% interanual del sector privado no registrado reflejan variaciones “atrasadas” en línea con los índices de inflación que eran más altos que en la actualidad.
Por ese rezago, desde mayo, el cálculo de los aumentos de los salarios de los informales superan a los de los registrados.
Según el INDEC, las ponderaciones del indice salarial marca que los asalariados privados representan el 50,16% del total, los del sector público el 29,91% y los informales el 19,93%. El INDEC aclara que en todos los casos «las ponderaciones se refieren a masas salariales”.
Ingresos disponibles, aún sin recuperación total
La recuperación del poder adquisitivo que exhiben los salarios del sector privado no alcanza para impactar, por ahora, en el consumo agregado. Ocurre que por la corrección de precios relativos -las tarifas de los servicios públicos y algunos privados, como salud y educación- subieron mucho más que la inflación a lo largo de 2024, sobre todo en la primera parte del año.
Por ese motivo, el llamado ingreso disponible, es decir el dinero que está a disposición de los asalariados luego de pagar los gastos fijos del mes, es hoy menos que un año atrás. Un ejemplo claro es lo que se destina al pago de las facturas de luz, agua, gas y transporte. Hasta noviembre de 2023, estos servicios capturaban apenas el 6% de un salario privado. Hoy, llegan al 13 o 14%.
En definitiva, los hogares están obligados a asignar más pesos a las facturas de los servicios y les queda menos dinero para ir al supermercado. Por esa razón las ventas de productos de consumo masivo no lograron recuperarse durante 2024 y quedaron más de 10% debajo del registro de 2023.