El Ministerio de Agricultura ha declarado el riesgo alto por gripe aviar en España y ha activado desde este lunes la orden que establece medidas adicionales preventivas en las zonas de especial riesgo y vigilancia. Estas incluyen, entre otras, la prohibición de criar aves al aire libre, ya que el contagio suele producirse cuando los animales domésticos entran en contacto con ejemplares silvestres.
La decisión se adopta tras detectar un aumento de riesgo significativo en un mayor número de comarcas en la última semana, que se distribuyen prácticamente por la totalidad de las autonomías. A esta decisión se une la proliferación reciente de focos en Francia y en Portugal. Hace unas semanas, Estados Unidos comunicó el primer caso de fallecimiento de una persona por esta enfermedad.
En el resto de Europa, con el descenso de temperaturas y el aumento de movimientos migratorios de aves silvestres en esta época del año, se ha incrementado también la circulación y diseminación del virus, que en las últimas cuatro semanas han provocado un total de 99 casos en aves silvestres en 14 países, otros 23 casos en aves cautivas en siete países, y 33 focos en aves de corral en ocho países, la mayor parte de ellos concentrados en Centroeuropa.
La situación actual «hace recomendable aumentar el nivel de riesgo a nivel nacional y aplicar medidas de mitigación de riesgo en aras de tomar un enfoque preventivo en aplicación del principio de precaución», según una nota que ha hecho pública el ministerio que dirige Luis Planas.
¿Qué se prohíbe en las zonas de especial riesgo?
En concreto, en las zonas de especial riesgo, dispersas por todas las comunidades autónomas, queda prohibida la utilización de pájaros anseriformes (patos, ocas y gansos) y charadriiformes (gaviotas, chorlitos y otras aves marinas) como señuelo; la cría de patos y gansos con otras especies de aves de corral; y la cría de aves de corral al aire libre?
Cuando esto no sea posible, se podrá autorizar el mantenimiento de aves de corral al aire libre, mediante la colocación, si ello fuera posible, de telas pajareras o cualquier otro dispositivo que impida la entrada de aves silvestres, y «siempre que se alimente y abreve a las aves en el interior de las instalaciones o en un refugio que impida la llegada de aves silvestres y evite el contacto de estas con los alimentos o el agua destinados a las aves de corral».
Se prohíbe dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder aves silvestres, salvo en caso de que se trate esa agua a fin de garantizar la inactivación de posibles virus de influenza aviar.
Los depósitos de agua situados en el exterior requeridos por motivos de bienestar animal para determinadas aves de corral, quedarán protegidos suficientemente contra las aves acuáticas silvestres. También se veta la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales, recogidos en la norma preceptiva, incluyendo los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corral u otro tipo de aves cautivas al aire libre.
Desde el pasado 1 de julio de 2024, en España se han comunicado una veintena de casos de gripe aviar. La mayoría han sido aves silvestres (principalmente distintas especies de gaviotas), salvo un caso de ave cautiva. Los focos notificados se han localizado en Galicia (19), Castilla y León (1) y Catalunya (1).