1. ‘Cabeza borradora’ (1977)
La película de culto por definición, pieza clave de la contracultura de la década de los 70 y una ópera prima única e insuperable. David Lynch contó con lógica de pesadilla el tormento ante la paternidad. Sus imágenes oníricas y el pelo de Henry Spencer van más allá de lo icónico y más allá de lo soñado.
2. ‘El hombre elefante’ (1980)
La belleza de esta película es difícil de explicar. Lynch recreó en un hiriente blanco y negro la historia real de Joseph Merrick, hombre que se hizo tristemente famoso por las malformaciones de su rostro. Pocas películas han abordado lo monstruoso con tanto afecto, con tanta comprensión, con tanto amor.
3. ‘Dune’ (1984)
Resultado de una producción conflictiva, mal recibida cuando se estrenó, “Dune” ha sido considerada la peor película de David Lynch. Pero la peor película de Lynch es mejor que la mejor película de tantos otros. Su adaptación del libro de Frank Herbert no es perfecta, pero está llena de hallazgos y brillos.
4. ‘Terciopelo azul’ (1986)
Una de las películas más importantes del siglo XX, irresistible, misteriosa, llena de imágenes y símbolos en los que todavía pensamos, que todavía nos persiguen: la valla, la oreja, el terciopelo azul. Aquí, esa lógica de los sueños que tanto exploró Lynch se aplica a un juego único y perfecto con los géneros.
5. ‘Corazón salvaje’ (1990)
Sailor (Nicolas Cage) cantándole a Lula (Laura Dern) ‘Love Me Tender’ en medio del tráfico, los dos subidos al capó del coche. Uno de los finales más perfectos de la historia del cine, el mejor cierre posible a una historia de amor atípica, violenta, salvaje y descarada. Ganó la Palma de Oro en Cannes.
6. ‘Twin Peaks’ (1990-1991) /’ Twin Peaks: Fuego camina conmigo’ (1992) /’ Twin Peaks: The Return’ (2017)
Entrar en el universo “Twin Peaks” debería ser obligatorio. Es una invitación generosísima a descubrir que las historias pueden mutar, evolucionar y retomarse de formas infinitas. Todas sus piezas son fascinantes: la serie original, la extraña película que la sucedió y el regreso veinticinco años después.
7. ‘Carretera perdida’ (1997)
Todo el mundo tiene un amigo que dice que “Carretera perdida” le voló la cabeza y cambió su percepción del cine. Muchos somos ese amigo. Había mil cosas en ella que podían cambiar cabezas, pero quizá una de las más importantes era su inesperada, esotérica, estructura narrativa: otros relatos eran posibles.
8. ‘The Straight Story: Una historia verdadera’ (1999)
La película más accesible de Lynch, no por ello exenta de su mirada única hacia el mundo y sus fugas a imágenes y lugares que sólo el conocía. Pocas historias sobre el amor entre hermanos tan emocionantes como ésta, en la que un anciano (Richard Farnsworth) recorre Iowa en un cortacésped para reencontrarse con el suyo.
9. ‘Mulholland Drive ‘(2001)
Una actriz (Naomi Watts) se muda a Los Ángeles persiguiendo su sueño de triunfar en el cine. En manos de Lynch, esa sencilla premisa fue el punto de partida de una película tan excitante como misteriosa sobre los mecanismos de la identidad, de la memoria, de las imágenes en movimiento y, siempre, del cine.
10. ‘Inland Empire’ (2006)
Una película pionera con las posibilidades del digital, propuesta con la que Lynch demostró por enésima vez que el lenguaje cinematográfico, en sus manos, era ilimitado. La obra más difícil (en formato largo) de Lynch, la más hostil. También un paseo absolutamente alucinante por el inconsciente.