El juicio por las muertes de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba avanza con testimonios desgarradores de las familias afectadas. Este martes, Vanessa Cáceres y Raúl Calderón, padres de Francisco, el primer bebé fallecido en marzo de 2022, declararon ante el jurado popular y el Tribunal en la Cámara Séptima del Crimen. La causa tiene como principal acusada a la enfermera Brenda Agüero, quien enfrenta graves señalamientos junto a otros diez imputados.
En la jornada anterior, Yoselín Rojas y Jaime Cornelio Pérez, padres de Angeline, una recién nacida que murió en junio de 2022, brindaron su testimonio. Rojas relató que su hija falleció a causa de una bradicardia extrema y apnea provocadas por un exceso de potasio, según confirmó la autopsia. En su declaración, acusó directamente a Agüero y describió una actitud inquietante por parte de la enfermera: “Era una mirada fría, muy rara. Nos miraba de reojo. Es la persona que se llevó el bebé”.
Los padres de Angeline también compartieron detalles sobre el momento en que sospecharon que la muerte de su hija no había sido natural. Inicialmente, aceptaron la versión del hospital, pero meses después, al conocer los resultados de la investigación, comprendieron que su hija pudo haber sido víctima de un homicidio. La defensa de Agüero intentó cuestionar la credibilidad de los testimonios, alegando que los padres no podían identificarla claramente debido al uso de barbijo y cofia.
Por su parte, Vanessa Cáceres y Raúl Calderón detallaron cómo vivieron los hechos que culminaron en la muerte de su hijo Francisco. Este caso es considerado el primero dentro de la serie de fallecimientos investigados. Las declaraciones de los padres han puesto en evidencia la vulnerabilidad de las familias que confían en los servicios de salud pública y la falta de respuestas claras por parte del hospital.
El juicio ha revelado un panorama preocupante sobre las condiciones en el Hospital Materno Neonatal y el trato recibido por los familiares de las víctimas. Los padres han señalado una actitud de desamparo por parte del personal del hospital, quienes en algunos casos minimizaron las muertes y desalentaron la realización de autopsias. Una madre declaró que una psicóloga del hospital llegó a culpar sus creencias religiosas por el fallecimiento de su hijo.
El lunes, durante la audiencia, se mencionó un documento interno del hospital que apuntaba a Brenda Agüero como la responsable de los incidentes, lo que llevó al fiscal a iniciar la investigación tras recibir una denuncia particular. Los directivos del hospital se han presentado como defensores de un centro de salud de excelencia, pero los testimonios de las familias contrastan drásticamente con esta visión.